Ximo Puig, en el centro con Mario Sánchez, Manuel Mata, Carmen Montón o Jesús Ros. (EFE)
La campaña de primarias ya está en marcha en la segunda federación socialista en número de militantes. Ximo Puigha presentado este lunes su candidatura para renovar como secretario general del PSPV-PSOE rodeado de cuadros que respaldaron a Pedro Sánchez frente a Susana Díaz. El 'president' valenciano ha lanzado dos mensajes claros a la militancia y los promotores de la candidatura alternativa del alcalde de Burjassot, Rafa García. El primero es que la organización no puede regresar a los tiempos de la "desunión" y la "división". Y el segundo, que para reforzar su rol en el gobierno de coalición con Compromís, el surgido del Pacto del Botánico acordado también con Podemos, no puede producirse un debilitamiento de la figura institucional creando una bicefalia desde el flanco orgánico. "No se puede separar la realidad orgánica de la institucional", ha señalado. "Yo quiero que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno y siga siendo secretario general del PSOE", ha sido el mensaje que le ha lanzado al nuevo líder federal de los socialistas españoles.
Puig ha elegido el Jardín del Botánico, el mismo escenario en el que se rubricó el acuerdo que sustenta su Ejecutivo para hacer valer sus políticas y su intención de repetir como máximo responsable orgánico. La foto se la ha hecho rodeado del portavoz en las Cortes Valencianas, Manolo Mata; la consellera de Sanidad, Carmen Monton (que se ha quedado fuera de la ejecutiva federal), o los alcaldes Mario Sánchez, de Requena, y Jesús Ros, de Torrent. Todos ellos respaldaron a Pedro Sánchez frente a Díaz y hoy están con Puig, pese a que este respaldó sin fisuras a la presidenta andaluza. "Apoyé a Sánchez porque me ilusionaba su proyecto y porque quiero que el PSOE vuelva al Gobierno. Pero aquí [en referencia a la ComunidadValenciana] ya estamos en el Gobierno y eso es algo que hay que cuidar", explicaba Ros a El Confidencial preguntado por su nuevo posicionamiento político. Su presencia en el acto tenía mucho simbolismo. Sánchez arrasó con el 94% de los votos en Torrent, la mayor población del área metropolitana de Valencia. Ahora, Ros trabajará para que ese caudal caiga del lado del jefe de la Generalitat.
Rafa García, alcalde de Burjassot, en la sede del PSPV-PSOE donde ha presentado su candidatura a las primarias frente a Ximo Puig. (EFE)
La idea de que son procesos distintos y de que está en juego la estabilidad del Gobierno autonómico y las opciones de repetir en 2019 también explica que Carles Arqués, quien coordinó la campaña de Patxi López en la autonomía, haya optado por situarse también del lado de Puig. "Hace cinco años el PSPV era un partido dividido y en la oposición que solamente pensaba en familias orgánicas; hoy pensamos en las familias valencianas y en medidas que favorecen a la gente", ha añadido el candidato en sus discurso.
La percepción en el entorno del 'president' es que ni de lejos tiene la batalla ganada, pero creen que el hecho de tratarse de dos procesos distintos, uno federaly otro estrictamente valenciano, les beneficia. "Hay que trabajarlo. Esto no está hecho", afirmaban fuentes de sucandidatura. Puig ha optado por el lema 'L''esquerra en marxa' ('La izquierda en marcha') para dejar claro que el Gobierno que preside está desarrollando políticas de izquierda y evitar que el sanchismo le arrebate la etiqueta. Alguno de los presentes ironizaba con que la frase también tenía reminiscencias con el En marche! deEmmanuel Macron, el social-liberal que ha arrasado en Francia. Frente al mensaje del aspirante García de que es necesario disociar la secretaría general de la presidencia institucional, Puig y los suyos argumentan todo lo contrario, precisamente que debe asumir ambos cargos para demostrar que tiene el partido detrás y estar más legitimado en larelación con sus socios en la Generalitat, liderados porMónica Otra y frente al Partido Popular.
Por su parte, Rafa García, el alcalde que Sánchez y el nuevo secretario de Organización,José Luis Ábalos,han lanzado contra Puig, presentó también este lunes por la tarde sucandidatura. El primer edil de Burjassot va a tratar deemular la estrategiadePedro Sánchezde presentarse como el aspirante de la militancia. Ese es, de hecho, su lema:"La fuerza de la militancia". García no ha podido evitar la lluvia de preguntas sobre el posible debilitamiento de la figura institucional de Puig en el caso de un proceso de elección interno a cara de perro y, más aún, en una hipotética derrota. No obstante, se ha esforzado en desvincular la batalla orgánica del ejercicio de la gestión pública. "Hacen ustedes [los periodistas] una lectura equivocada, se trata de fortalecer y no dejar que el partido siga dormido", ha dicho.
Arropado por los cabecillas de algunas plataformas de militantes que dieron cobertura a la campaña de Sánchez en el PSPV, García ha criticado que la actual dirección del partido no cuente con la militancia y no deje espacio al conjunto de "sensibilidades". "Hay falta de participación", ha dicho para explicar su candidatura. "Yo no desafío al presidente de la Generalitat", ha insistido. Sin embargo ha dicho que cualquier acuerdo que evite la confrontación solamente pasa por la renuncia de Puig a la secretaría general. El aspirante ha hecho mucho hincapié en que la presidencia del Gobierno autonómico resta tiempo a la función orgánica como secretario general, pero a la vez ha señalado que él no tiene en mente dimitir como alcalde si gana las primarias porque no tiene "la misma agenda" que una presidencia autonómica.
El principal reproche que ha hecho a Puig es que no consultase con la militancia su participación en el 'golpe' de barones que derrocó a Sánchez en octubre y que derivó posteriormente en la abstención en favor de la reelección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. La participación del líder del PSPV en esa operación está grabada a fuego entre los seguidores de Sánchez.
“Por una nueva Socialdemocracia”, el programa que avala la candidatura de Pedro Sánchez, afronta con detenimiento retos que afectan de manera global a toda la sociedad; plantea soluciones que, de llevarse a cabo, pueden hacer de España un ejemplo a seguir por el resto del mundo; un ambicioso proyecto cargado de humanidad con soluciones que a priori parecen complejas pero cuya efectividad dependerá de la voluntad de los gobernantes. Pedro Sánchez está dispuesto a hacerlo.
Urge detener el cambio climático, revertirlo y adaptarnos y, para ello propone impulsar un progreso más seguro y más justo para toda la humanidad. La socialdemocracia debe acelerar la transición ecológica de la economía y particularmente la transición energética; para ello propone impulsar políticas eficaces para frenar el deterioro del medio, adoptar medidas excepcionales que provoquen un cambio radical en la producción de energía de combustibles fósiles a fuentes renovables y, cambiar el modelo alimentario siendo éste el responsable en un 20% del calentamiento global.
Todas las políticas energéticas que se apliquen, deben orientarse al cese de emisiones de CO2 y la sustitución de los parques nucleares por renovables. Mantiene que será una transición justa que garantizará empleo y bienestar a todos los trabajadores de todos los sectores productivos, haciendo una concreta referencia al sector minero, planteando una creación de empleo en las renovables que cubra eficazmente el desempleo generado por la transición energética que plantea.
Considera que el Estado tiene el deber de impulsar esta transición con medidas legislativas y fiscales, y en contra de la actuación del gobierno conservador del Partido Popular, reconoce la necesidad de integrar el derecho del ciudadano a autoproducir energía derogando el llamado “impuesto al sol”.
Otra respuesta que el programa de Sánchez introduce en su programa es la solución a las dificultades que plantea en nuestro sistema el envejecimiento de la población, y expresa, con meridiana claridad, la necesidad de adaptar esta variable a nuestro sistema de salud y de servicios sociales. Para ello asegura que es necesario poner mayor énfasis en la prevención, hábitos y conductas; nuevos enfoques y una mayor coordinación con los servicios sociales para dar respuesta a las demandas de nuestros mayores.
En lo que respecta a la problemática de las grandes migraciones, realiza una dura crítica a las políticas de contención basadas en levantar muros; asevera que no son la solución y propone a Europa replantearse las políticas migratorias estableciendo anualmente el número de personas que se pueden acoger en función del crecimiento previsto.
Hace especial hincapié en su firme compromiso de lucha contra el odio y la discriminación, estableciendo desde las leyes y normativas, el fomento del lenguaje inclusivo y una estrategia para esta lucha contando con el trabajo del conjunto de los servicios policiales.
Apuesta claramente por reforzar políticas España-África proponiendo una búsqueda conjunta para ofrecer a los/las jóvenes africanos/as una salida socio-laboral digna en sus países de origen.
Y como no puede ser de otra manera, desde un proyecto de izquierdas solidario, considera necesario poner fin a las devoluciones en caliente.
Respecto al terrorismo yihadista deja absolutamente claro que combatir y controlar a los terroristas no puede suponer dar la espalda a los refugiados y niños que huyen de la guerra; es necesario mejorar la capacidad de vigilancia, pero no puede suponer un retroceso indiscriminado de las libertades como se intenta hacer en el caso de la llamada “Ley mordaza”.
Insiste en la necesidad de reforzar uno de los principales valores del socialismo democrático, la solidaridad, y la necesaria asunción de la interculturalidad.
Construir una España solidaria y comprometida en materia de asilo y refugio es una prioridad para España, lo que implica la aplicación efectiva de la Ley de Asilo.
Analizando en profundidad el proyecto que plantea Pedro Sánchez, me reafirmo aun más, en que el día 21 de Mayo tiene que ganar las primarias del PSOE para poder aplicar, seguro que con destreza, las medidas que nos plantea como soluciones, en muchos casos globales, para los problemas que estamos padeciendo.
Ximo Puig durante la presentación de la candidatura junto a la consellera de Sanidad, Carmen Montón. Foto: KIKE TABERNER
22/06/2017 -
VALÈNCIA. El proceso de primarias abierto por el liderazgo del PSPV entre el actual secretario general y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de Burjassot,Rafa García, viene precedido de una elección interna federal que estuvo llena de tensión entre Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López. Así, cabe recordar que Puig respaldó públicamente a la presidenta andaluza, quien cosechó una derrota holgada tanto en España como en la Comunitat Valenciana.
De hecho, fue el madrileño quien obtuvo una clara victoria, especialmente en el seno del PSPV, lo que evidenció que la militancia no estaba dispuesta a seguir a su líder en una cruzada que, a tenor de los resultados, pocos entendían. Ahora, y aunque el proceso es totalmente distinto, Puig tiene la obligación de hacer cambiar de idea al menos a 3.330 militantes que se decantaron por una opción distinta a la que él recomendaba y, desde su equipo, forzaban. Todo ello frente a un aspirante rival, Rafa García, que ha ondeado la bandera del 'sanchismo' desde los inicios -dos grandes mítines ha organizado para Sánchez en su municipio- y que cuenta con el respaldo en la sombra del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos.
Con estos mimbres, y aunque los procesos son difícilmente extrapolables, la mínima distancia entre ellos invita a prestar atención a los resultados en las primarias que se produjeron el pasado mes de mayo. Así, en el ámbito de la Comunitat Valenciana, Pedro Sánchez obtuvo 9.736 votos, Susana Díaz (apoyada por Puig) logró 4.426 sufragios y Patxi López consiguió 1.348 papeletas.
Estas cifras indican que la diferencia entre la opción que respaldaba Puig y las otras que eligieron los militantes se fue a 6.658 sufragios (la suma entre lo conseguido por Pedro y Patxi), por lo que el actual líder debería conseguir que le siguieran apoyando los afiliados que votaron a Susana y, además, lograr darle la vuelta al voto de al menos a la mitad de los militantes: 3.330 en el ámbito autonómico, lo que arrojaría un número ganador de 7.755 votos. Unos datos que, a priori, podrían parecer desalentadores para el presidente de la Generalitat, pero a los que es obligado a hacer algunas observaciones.
En primer lugar, la participación será una de las claves. En el pasado proceso 15.510 militantes depositaron su voto de un total de 17.174 afiliados, una peregrinación a las urnas que, según opinan algunos miembros del partido, podría disminuir por las fechas -las primarias serán el 16 de julio- y también porque el duelo de carácter federal entre Sánchez, Díaz y López, tenía un superior tirón mediático y connotaciones que podían motivar una mayor participación de las bases. En este escenario, será importante para ambas candidaturas amarrar a sus votantes y conseguir que acudan a las urnas. Sobre esto, desde el entorno de Puig consideran que a los que apoyaron a Díaz en la línea marcada por el presidente les será más fácil continuar su respaldo al jefe del Consell.
El líder del PSPV, Ximo Puig, abraza al alcalde de Torrent, Jesús Ros. Foto: KIKE TABERNER
Por otro lado, activos de la plataforma de Patxi López como Carles Arques, ya han anunciado públicamente que respaldarán a Puig en este proceso, algo que ya habían asegurado militantes históricos como la exalcaldesa de GandiaPepa Frau. Pese a que el exlehendakari ha pasado a formar parte de la Ejecutiva de Sánchez, el conflicto surgido en los 'congresillos' para acudir al cónclave federal, donde no se les concedió ningún delegado pese al 8,69% logrado en las primarias, motivó un fuerte malestar de referentes de esta plataforma con Ábalos y su equipo. Con estos antecedentes, desde el entorno del actual líder se confía en que la mayor parte de 'patxistas' respaldarán a Puig en el proceso, lo cual es un buen punto de partida para el secretario general. Ahora bien, aparte de que el presidente lograra atraerse -como cifra orientativa y en el mejor de los casos- al total de los 1.348 militantes que apoyaron a López, todavía debería hacerse con el respaldo de casi 2.000 'sanchistas'.
Prosiguiendo con las 'cuentas de la lechera' que necesita el actual líder para mantenerse en el cargo, será importante que amarre el apoyo de grupos nutridos como el lobby socialista 3.0liderado por Bartolomé Nofuentes, que logró un potente y cohesionado respaldo paraSánchez en el proceso federal y que, ahora, parece inclinarse por apostar por Puig. De la misma manera, también es importante el respaldo público de alcaldes como el de Torrent,Jesús Ros, el de Requena, Mario Sánchez, o el síndic en Les Corts, Manolo Mata, que apoyaron a Sánchez en el anterior proceso.
El alcalde de Burjassot y aspirante a liderar el PSPV, Rafa García (1d), junto a Pedro Sánchez y José Luis Ábalos. Foto: KIKE TABERNER
Ahora bien, tal y como apunta algún veterano socialista, habrá que esperar para ver si estas adhesiones son tan efectivas e intensas como las que se produjeron hacia Sánchez, dado que la remontada que debe hacer Puig no permite que en agrupaciones donde arrasó el madrileño no se produzca ahora el efecto inverso. O lo que es lo mismo, al presidente no le basta con que se igualen los resultados, debe dar la vuelta a los datos anteriores de forma holgada. Sobre esto, cabe destacar que al aspirante Rafa García le bastaría para ganar con conseguir mantener el nivel de participación y evitar una fuga importante de votos del 'sanchismo'. Es decir, podría llegar a permitirse si se calcara el proceso en participación -cosa complicada- llegar a perder 2.000 votos y aún así vencer.
Por provincias, el agujero más grande se sitúa en Valencia. Así, Sánchez logró 5.780 votos, Díaz 2.208 y López 588; con lo que Puig para vencer debería conseguir voltear la opinión de 2.080 militantes.
En cuanto a Alicante, Sánchez obtuvo 2.828 papeletas, Díaz 1.722 y López 517. En este caso, el cálculo con idéntica participación indica que 812 afiliados deberían cambiar de opinión y respaldar a Puig para que éste ganara el proceso.
Respecto a Castellón, Pedro consiguió 1.128 sufragios, Susana 496 y Patxi 243. Con estos resultados, sería necesario para Puig convencer a 436 personas que votaron a los candidatos que no eran su opción para volver a ser secretario general.
Si bien es cierto que en el mes de Febrero ya conocíamos el borrador, ayer José Félix Tezanos, Margarita Robles, Cristina Narbona y Manuel Escudero como hicieron entonces, acompañaron al candidato a primarias del PSOE para dar a conocer las diferentes políticas con las que se pretende atender las demandas de ciudadanos y militantes; un nuevo enfoque a la socialdemocracia sin perder de vista los valores socialistas adaptándolos a los nuevos tiempos y un nuevo modelo de partido para los militantes, en el que las decisiones relevantes se tomarán contando con la aritmética democrática que supone el voto directo de la militancia.
La primera parte del documento, que analizamos hoy, relata con magistral minuciosidad la situación que vive la socialdemocracia no sólo en España, sino también en Europa, poniendo de manifiesto los diferentes retos que el socialismo y concretamente el PSOE tiene que afrontar para facilitar soluciones a las dificultades y multitud de problemas que vivimos en la actualidad, procurando poner remedio a los grandes males que padecemos en materia de igualdad, empleo, marginación de la juventud, la necesidad de consolidación de las políticas sociales, la revolución tecnológica y digitalización de la economía, el cambio climático y las migraciones, etc.
Se trata de un documento esperanzador que abre la puerta a soluciones reales y ausente de carga populista ante la ofensiva ideológica neoliberal y las regresiones sociales que estamos soportando desde hace décadas.
Ya en la introducción del proyecto con el que Pedro Sánchez aspira a ganar la Secretaría General encontramos la autocrítica; algo necesario y totalmente inexistente hasta la fecha por parte del partido socialista, pues sólo surgía alguna vez de soslayo y de forma imperceptible y que muchos de nosotros echábamos de menos.
Si bien es cierto que hace un explícito reconocimiento de los logros que el PSOE alcanzó durante sus mandatos en diferentes materias, apunta con acierto la necesidad de un nuevo pensamiento político y un enfoque económico y social alternativo.
Realizando una dura crítica a la gestión de la crisis de gobernación por parte del PSOE que se limitó a dejar el camino expedito al PP, plantea la posibilidad de emprender una nueva etapa en el que tiene que tener cabida la integración territorial, con un enfoque federalista y con una política de reducción de las grandes desigualdades interterritoriales que todavía persisten; la integración en derechos civiles tales como derechos de las mujeres, igualdades ciudadanas; la integración social de los diferentes sectores sociales y la integración intergeneracional que exige garantizar pensiones justas a los mayores y oportunidades de empleo digno y de bienestar a la juventud.
El proyecto denominado “Por una nueva Socialdemocracia” define con exactitud losadversarios con los que se encuentra el PSOE: uno el ideológico, el capitalismo neoliberal y otro el político, el conservadurismo del PP.
La visión estratégica desde la que Pedro Sánchez centra el cambio en este periodo que él denomina “de transición”, la orienta en los principios y criterios socialdemócratas; puntualiza que no será repentina ni violenta, especificando que es necesario favorecer a través de un régimen democrático enriquecido con mayor participación y capacidad de debate ciudadano, las reformas necesarias para que la propia realidad social camine en la dirección adecuada.
Éste es un resumen del análisis de la situación socioeconómica y parte de la declaración de intenciones del proyecto de Pedro Sánchez.
En los sucesivos días iré desgranando por materias las soluciones que para las diferentes calamidades que nos acechan, él y su equipo plantean; y adelanto para quien no haya leído el documento, que resultan sólidas, coherentes y viables.
Militantes del PSPV firman un manifiesto de apoyo a Puig y rechazan imposiciones, "y menos si vienen de Madrid"
El Centro Cultural La Beneficencia de Valencia ha acogido este martes la presentación de la 'Declaración en favor de la Integración, la Unidad y el Cambio' impulsada por el movimiento 'La izquierda en marcha. Juntos con Ximo'
Reivindican un PSPV "renovado, ilusionado y valiente" y que refuerce el actual Gobierno de la Generalitat para poder continuar con las políticas progresistas e impulsar al partido de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas
Jordi Estellés presenta el movimiento de apoyo a Ximo Puig 'L'esquerra en marxa'
Militantes del PSPV que apoyan la candidatura del secretario general y jefe del Consell, Ximo Puig, para revalidar su cargo en el partido, han llamado a sus compañeros socialistas a unirse "todos" alrededor del líder del PSOE, Pedro Sánchez, "para ayudarle a recuperar el Gobierno de España con el mejor proyecto", y también en torno al propio Puig, "para que tenga la fuerza de liderar el PSPV y la Generalitat", pues consideran que hay que "profundizar en la conexión" entre el partido a nivel autonómico y el Gobierno del Botànic.
Así se desprende del documento 'Declaración en favor de la Integración, la Unidad y el Cambio' elaborado por un grupo de militantes que apoyan a Puig de cara al próximo Congreso del PSPV -que se celebrará a finales de julio y para el que hay una candidatura alternativa liderada por el alcalde de Burjassot, Rafa García-, y que han leído este martes en un encuentro en el Centro Cultural La Beneficència de València.
Entre los asistentes al acto se encontraban los diputados en las Corts Rosa Mustafa y José Muñoz -miembro de la gestora del PSOE-; la teniente de alcalde del ayuntamiento de València, Sandra Gómez; el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler; el responsable de Emergencias de la Generalitat, José María Ángel; y el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez. Además, han tomado la palabra la diputada autonómica Rosa Peris -que apoyó a Susana Díaz en las primarias del PSOE-, el dirigente de Joves Socialistes Carles Arques, que apoyó a Patxi López; y el edil de Xàtiva Jordi Estellés, que secundó a Pedro Sánchez.
Peris ha destacado que "lo bueno es que Ximo no nos ha preguntado de donde venimos", sino si quieren compartir el futuro con él, al tiempo que ha defendido que le apoya porque hace cinco años cuando Puig accedió a la secretaría general del PSPV llevó a cabo "un gran proceso de integración". "Ha reconstruido este partido", ha aseverado la parlamentaria, quien pide que el partido "no vuelva a empezar de cero porque 20 años en la oposición son demasiados".
Jordi Estellés, por su parte, ha indicado que lo que menos le gustan son las imposiciones, "y menos si vienen de Madrid", por lo que ha reclamado que las propias agrupaciones elijan a su secretario general. "Puig no me ha de convencer para que le apoye, estamos gobernando después de 20 años", ha subrayado. Carles Arques ha asegurado que no entiende la política "sin tomar posición". "Ximo representa la humildad, tiene voluntad y generosidad", ha remarcado el socialista, quien ha agregado que Puig ha dado autonomía a las agrupaciones.
Nuevas ideas y liderazgo
Estos militantes apuntan en el documento que "todos los socialistas valencianos, sin lugar a dudas, como compañeros que somos y desde la lealtad que nos une a nuestros valores centenarios, estamos al lado de nuestro Secretario General Federal", Pedro Sánchez, junto a quien quieren construir una "alternativa política" en España que permita "consolidar y ampliar las conquistas sociales".
"Para conseguirlo necesitamos nuevas ideas, unidad y liderazgo. Para avanzar es imprescindible que todos los socialistas trabajemos en la misma dirección y, con la participación activa de la militancia, reforcemos los liderazgos políticos y sociales en cada ámbito territorial", destacan en el texto, en el que también se refieren al Gobierno valenciano, conformado por los socialistas y Compromís.
Este grupo defiende que en la Comunitat, "tras 20 años de gobierno del PP, que nos dejó un país arruinado económica, social y moralmente; el pasado 2015, el PSPV logró configurar un gobierno de progreso (Pacto del Botánico), que nos ha permitido recuperar la autoestima y la capacidad de volver a creer en nuestro futuro como pueblo" y que aplicando políticas de izquierda "no sólo tiene el apoyo de los votantes y militantes socialistas, sino también de amplios sectores de la población".
Conexión PSPV-Generalitat
En este sentido, estos militantes apuntan que el congreso del PSPV abre "una nueva etapa política" que debe profundizar en la conexión entre el PSPV y el gobierno de la Generalitat -en contraposición a la propuesta de Rafa García de separar el cargo de secretario general del de president-, mejorar la participación de la militancia en los procesos de toma de decisiones y que involucre a la ciudadanía en la elaboración de nuestras políticas".
"Necesitamos un PSPV renovado, ilusionado y valiente -agregan en el texto-; que se adapte a la sociedad global y a las nuevas formas de hacer y participar en política, para que vuelva a conectar con la gente. Un PSPV que, desde un liderazgo integrador, cuente con todos aquellos que quieran aportar sus capacidades para construir un proyecto político de futuro".
En definitiva, abogan por "un PSPV que refuerce al actual gobierno de la Generalitat para que podamos seguir aplicando políticas progresistas y que nos impulse en las próximas elecciones autonómicas y municipales como el partido referente de la izquierda valenciana", por lo que piden unirse "todos" alrededor de Sánchez y de Puig, de quien creen que, "introduciendo los cambios necesarios", liderará una nueva etapa en el PSPV "para volver a ilusionar al conjunto de la militancia".
Los y las militantes del PSOE de toda España, en un proceso democrático ejemplar, hemos elegido mediante el voto libre y propio de casi el 80% de la militancia, a nuestro Secretario General: Pedro Sánchez. Ahora, finalizadas estas elecciones, todos los socialistas valencianos, sin lugar a dudas, como compañeros que somos y desde la lealtad que nos une a nuestros valores centenarios, estamos al lado de nuestro Secretario General Federal.
En el XXXIX Congreso Federal, hemos elegido una nueva dirección política para construir una alternativa política que nos debe permitir consolidar y ampliar las conquistas sociales y dar una respuesta real a los nuevos retos y problemas a los que se enfrenta la sociedad española.
Para conseguirlo necesitamos nuevas ideas, unidad y liderazgo. Para avanzar es imprescindible que todas y todos los socialistas trabajemos en la misma dirección y, con la participación activa de la militancia, reforcemos los liderazgos políticos y sociales en cada ámbito territorial, analizando y debatiendo en común las políticas y estrategias para seguir mejorando la calidad de vida de las personas.
En la Comunidad Valenciana, tras 20 años de gobierno del PP, que nos dejó un país arruinado económica, social y moralmente; el pasado 2015, el PSPV logró configurar un gobierno de progreso (Pacto del Botánico), que nos ha permitido recuperar la autoestima y la capacidad de volver a creer en nuestro futuro como pueblo. Un gobierno que está aplicando políticas de izquierdas que no sólo tienen el apoyo de los votantes y militantes socialistas, sino también de amplios sectores de la población valenciana que están comprobando que, a pesar de la falta de financiación del Estado, estamos haciendo buenas políticas en educación, en sanidad, en bienestar social, en promoción económica y en empleo que generan nuevas oportunidades.
Los socialistas de la Comunidad Valenciana, iniciamos ahora una nueva etapa política que nos debe permitir profundizar en la conexión entre el PSPV y el gobierno de la Generalitat, mejorar la participación de la militancia en los procesos de toma de decisiones y que involucre a la ciudadanía en la elaboración de nuestras políticas.
Necesitamos un PSPV renovado, ilusionado y valiente; que se adapte a la sociedad global y a las nuevas formas de hacer y participar en política, para que vuelva a conectar con la gente. Un PSPV que, desde un liderazgo integrador, cuente con todos aquellos que quieran aportar sus capacidades para construir un proyecto político de futuro. En definitiva, un PSPV que refuerce al actual gobierno de la Generalitat para que podamos seguir aplicando políticas progresistas y que nos impulse en las próximas elecciones autonómicas y municipales como el partido referente de la izquierda valenciana.
Ahora, los militantes del PSPV tenemos un doble objetivo: unirnos todos alrededor de Pedro Sánchez, para ayudarle a recuperar el gobierno de España con el mejor proyecto; y la de unirnos todos alrededor de Ximo Puig, para que tenga la fuerza de liderar el PSPV y la Generalitat Valenciana.
Por todo ello, le expresamos nuestro apoyo al Secretario General y Presidente, Ximo Puig, como candidato a la Secretaría general del PSPV-PSOE para que, introduciendo los cambios necesarios, lidere esta nueva etapa para volver a ilusionar al conjunto de la militancia del PSPV-PSOE y situar al PSPV a la vanguardia de la socialdemocracia europea.
Los afines al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la provincia de Castellón consideran que los nombramientos en la ejecutiva federal culminan un proceso de renovación. Los ex diputados en el Congreso por Castellón, Susana Ros y Pep Lluis Grau, ocupan cargos en la nueva dirección socialista.
El ex diputado en el Congreso, Pep Lluis Grau, ha asegurado en declaraciones a Radio Castellón que el Congreso federal, que el PSOE ha celebrado este fin de semana en Madrid, ha sido importante para la provincia, porque Castellón nunca había gozado de tanta representación en la dirección nacional.
Pep Lluis Grau fue nombrado este fin de semana como miembro nato del Comité Nacional y Susana Ros, formará parte de la ejecutiva socialista, al frente de la sección ejecutiva del partido para la violencia de género.
El PSOE finalizó ayer el Congreso que ha ratificado a Pedro Sánchez como nuevo secretario general. Una vez ha finalizado el congreso nacional, ahora el PSPV debe afrontar las primarias, el próximo 16 de julio, y el congreso autonómico. Hoy comienza el plazo para presentar candidaturas, Rafa García, el alcalde de Burjassot presentará esta tarde, a las cinco, su candidatura a la secretaría general del PSPV, y competirá con el actual secretario general y president de la Generalitat, Ximo Puig, quien aspira a ser reelegido. Puig ha presentado su candidatura en el Jardín Botánico de València y ha afirmado que aspira a renovar la confianza de los socialistas valencianos al frente del partido.
Puig ha presentado su candidatura acompañado por la consellera de Sanidad, Carmen Montón, el portavoz en Les Corts, Manuel Mata, y el alcalde de Torrent, Jesús Ros, cargos que han apoyado siempre a Pedro Sánchez como secretario general del PSOE.
EL Congreso del PSPV se celebra los días 28, 29 y 30 de julio.