Pedro Sánchez: «No soy unrenacido, pero sí un político libre»
El secretario general socialista cree que invocar el artículo 155 de la Constitución frente a la Generalitat «alimenta» al independentismo y propone reconocer a Cataluña el autogobierno para asuntos que arrumbó la sentencia del Estatut.
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Sánchez colecciona Quijotes. Las figuras de hierro que compra en Mojácar ocupan un lugar destacado en su recién recuperado despacho, quizá para recordarle que la osadía del soñador a veces da frutos. El líder del PSOE acaba de reunirse con Mariano Rajoypara hablar de cuestiones de Estado, entre ellas, la crisis de Cataluña.
Se ha liberado del marcaje al que en su primer mandato le sometieron Susana Díaz y otros líderes territoriales, y ha aparcado el discurso enardecido al que se entregó tras su caída. Es viernes y su atuendo es informal, pero, en esta primera entrevista a un periódico desde que fue reelegido secretario general, se pone el traje institucional de líder de la oposición.
-PREGUNTA: ¿Por qué guarda en secreto las propuestas legislativas que planteará en septiembre el PSOE para Cataluña?
-RESPUESTA: No es secreto. Es que el 14 de julio haremos una ejecutiva conjunta con el PSC. Ahí las presentaremos.
-¿Pero van más allá de crear una mesa para hablar de reforma constitucional?
-Llegar a eso sería una extraordinaria noticia, pero mientras las fuerzas parlamentarias tenemos la obligación de buscar dinámicas que reviertan el conflicto entre la Generalitat y el Gobierno. Y dado que el PP no tiene mayoría el resto de grupos podemos hacerlo.
-¿Hasta dónde llegaría para evitar el referéndum ilegal del 1 de octubre?
-La legalidad y la Constitución deben ser el límite. Y ahora todo lo que está haciendo la Generalitat sitúa a Cataluña fuera.
«Me fíe o no, tengo que dialogar con Pablo Iglesias»
-PREGUNTA: Decidió que su primera reunión con otro partido, desde que fue elegido secretario general, fuera con Podemos. Después de todo lo vivido, ¿se fía usted de Pablo Iglesias?
-RESPUESTA: No es una cuestión de que me fíe o no. Es el líder de Unidos Podemos y tengo que dialogar con él. Creo que la gran lección que hay que sacar de lo ocurrido en 2016 es que el enfrentamiento de las izquierdas lleva a la ganancia de la derecha.
-P: ¿Comparte su reciente afirmación de que el Rey no está «a la altura» de los problemas del país?
-R: Evidentemente, no. Creo que el Jefe del Estado tiene un papel, que le asigna la Constitución, y que cumple con eficacia, solvencia y realismo.
-P: Podemos acaba de presentar una propuesta de reforma del sistema de pensiones que derogaría la del PP, pero también la de Zapatero, que elevó la edad de jubilación a los 67 años. ¿Cree que busca ponerle contra las cuerdas?
-R: No he tenido ocasión de leerla en profundidad, pero lo importante es que ambos estamos de acuerdo en que hay que buscar vías de financiación complementarias a la Seguridad Social.
-P: ¿Las pensiones son una de esas materias en la que quiere buscar mayoría alternativa al PP o su concurso es necesario?
-R: Quien quebró el pacto de Toledo con su reforma, en contra del resto de partidos y de los sindicatos, fue el PP. Desvinculó la actualización de la cuantía de las pensiones del IPC y eso, con una subida del a inflación, va a provocar la pérdida progresiva de condiciones de vida. Sin duda, buscaré una mayoría alternativa para revertirlo.
-P: Hasta ahora la oposición se ha puesto de acuerdo para criticar al Gobierno, pero ha sido incapaz de pactar una sola ley, salvo la que obligará al consenso en los nombramientos del consejo de RTVE. ¿Es más fácil destruir que construir?
-R: No, lo que es más fácil es vetar. El Gobierno abusa de su capacidad para vetar iniciativas que implican incremento del gasto con la ayuda de Ciudadanos.
-P: Eso vale para la renta mínima, no para la reforma de la 'ley mordaza', que tampoco avanza...
-R: Yo llevo diez días como secretario general. Lo que sí puedo garantizar es que vamos a impulsar la derogación y me da igual que sea con nuestra propuesta o con la del PNV.
-¿Por qué se niegan entonces a apoyar la aplicación del artículo 155?
-Porque invocar el 155 sólo sirve para alimentar el independentismo.
-¿Pero su rechazo es para siempre?
-Sobre hipótesis no nos podemos pronunciar. Pero la única fuerza que resolverá la crisis de Cataluña es la del diálogo. Si Rajoy da ese paso contará con el apoyo del PSOE.
-¿Diálogo sobre qué?
-Pues, por ejemplo, ¿hace cuánto que no se reúne la comisión bilateral de Economía y Hacienda, que la Generalitat y el Gobierno de España no hablan de infraestructuras o de transferencias?, ¿hace cuánto que en el Parlamento no se plantean modificaciones que reconozcan el autogobierno de Cataluña puesto en cuestión tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut? El PSOE va a estar siempre con la legalidad, pero si la política consistiera sólo en la aplicación rigurosa de la ley gobernarían los jueces.
-¿Es posible aprobar una ley de claridad como la canadiense?
-Ese debate puede tener cabida en el ámbito de la opinión publica pero no en el de la Constitución.
-Los independentistas han recibido con ningún entusiasmo su propuesta de reconocer España como un Estado plurinacional...
-No es una propuesta para contentar a nadie sino para reconocer el carácter plural de la nación española.
-¿Entonces, reconocer a Cataluña como nación no resuelve nada?
-¿Por qué no? Reconocer la personalidad nacional de determinados territorios es perfectamente compatible con la Constitución siempre y cuando, y esa es la discrepancia que tenemos con los independentistas y con Podemos, se reconozca dentro de un único Estado y una única soberanía, la del pueblo español.
-Pero reitero, el PDeCAT o Esquerra no se conmueven.
-Porque identifican nación con Estado y olvidan premeditadamente que en Europa hay muchas naciones sin Estado, que pertenecen a un ente superior, véase en Alemania o Francia.
-¿El debate de la reforma constitucional puede abrirse sin el PP?
-Es ineludible e inexcusable que el PP participe. Estamos hablando de la convivencia entre españoles y es importante que los dos mayores partidos estemos representados y seamos actores principales.
-Usted prometió resituar al PSOE en la izquierda ¿Teme que los militantes que lo apoyaron no entiendan las servidumbres de ser una izquierda de Gobierno?
-No comprendo...
-Este primer encuentro con Rajoy, por ejemplo.
-El líder de la oposición tiene un papel institucional y hay temas que trascienden lo ideológico. Lo importante es que el PSOE vuelva a ser la fuerza de la izquierda en este país y creo que los militantes están muy alineados con ese planteamiento.
-¿Por qué este 'nuevo PSOE' ha preferido cerrar la comisión de investigación sobre la policía política de Interior sin oír al comisario Villarejo o a Alfredo Pérez Rubalcaba, como exigían otros?
-La voluntad del PSOE de llegar hasta el final en la instrumentalización de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por parte del Gobierno de Rajoy es absoluta. Creo que con las comparecencias que ha habido ya está claro que se usaron para perseguir a adversarios políticos y encubrir a compañeros en el PP. Ahora toca redactar unas conclusiones que pongan el dedo en la llaga.
-El congreso del PSOE defendió que España avance hacia una renta básica ¿Con qué horizonte?
-Como el impuesto negativo, que propone el secretario de Economía, Manu Escudero, son planteamientos siempre vinculados a la búsqueda de trabajo. Es un ingreso mínimo vital para los parados de larga duración de entre los 50 y los 65 años.
-¿O sea, que usted no defiende una renta universal?
-Estamos hablando de vincularlo siempre a la búsqueda de empleo.
-¿Rajoy debe asumir ya que el PSOE no le apoyará nunca un techo de gasto o unos Presupuestos?
-Estamos a favor de la consolidación fiscal y asumimos el objetivo de déficit acordado con Bruselas. Pero para llegar a él hay dos maneras. La que ha emprendido el Gobierno ayudado por Ciudadanos es la del recorte del estado social y nosotros eso no lo podemos apoyar.
-¿Pero usted habría estado dispuestos a negociar otra cosa como hizo la gestora con el techo de 2017?
-Cuando la gestora aprobó el techo de gasto había modificaciones en el impuesto de sociedades que van por la línea que planteamos. Ahora tampoco ha habido voluntad por parte del Gobierno de acercarse al PSOE.
-¿Y no descarta aprobar unos presupuestos a este Gobierno?
-Hay que responder a esas preguntas cuando llegan y cuando se ponen encima de la mesa los números. Ahora bien, para nosotros es prioritaria la cohesión social, que es lo que recorta este Gobierno.
-Ha aprobado los presupuestos de 2017 y superado una moción de censura ¿Cree que Rajoy agotará la legislatura?
-Podrá prolongar la legislatura pero este Gobierno está agotado. No tiene una acción legislativa más allá de la aprobación de los Presupuestos.
«Estoy corrigiendo errores; ahora hablo con los barones»
-PREGUNTA: ¿Qué papel quiere que tengan los barones en el PSOE?
-RESPUESTA: Es bueno reconocer errores. La interlocución con los secretarios generales en mi primer mandato fue insuficiente. Es algo que estoy corrigiendo. Ahora tengo conversaciones regulares con todos.
-P: ¿Cree que es mejor que haya líderes alineados con su visión del partido? Pienso en Rafa García, rival valenciano de Ximo Puig...
-R: El federal y los regionales son procesos distintos. Yo dije que iba a ser el secretario general de todos. Son los afiliados los que tienen que decidir con su voto. Pero lo que se defiende a nivel autonómico por muchos candidatos es semejante a lo que se defendía a nivel federal.
-P: ¿Quiere decir que hay barones que no le apoyaron con planteamientos similares a los suyos?
-R: Creo que Ximo Puig defiende para Valencia lo que yo para España.
-P: Miquel Iceta dijo hace unos días que no se debía debilitar a los presidentes autonómicos...
-R: Los procesos de democracia interna lo que hacen es fortalecer a la organización.
-P: ¿No teme que los ciudadanos se cuestionen apoyar a quien ni los suyos reconocen como líder?
-R: Es una duda legítima. Pero si el PSOE reconoce procesos de democracia interna, hay que respetarlos.
-P: Su relación con Javier Fernández ha sido casi tan mala como con Susana Díaz. ¿Cree acertado que no se presente a la reelección?
-R: Creo que es respetable. Ahora creo que en la FSA se va a producir una renovación muy interesante que puede contribuir mucho a la construcción de ese nuevo PSOE.
-P: ¿Ha tenido deseos de venganza?
-R: Cuando te enfrentas a situaciones muy traumáticas hay sentimientos que se entremezclan. Soy persona. Lo que puedo decir es que cuando me presenté a la secretaría general lo hice porque creía honestamente que el proyecto político que defendía es el único posible para el PSOE en este momento.
-¿Y le ve como su rival en las próximas generales?
-No tengo respuesta a esa pregunta. No sé si estará ocho años ni si aspirará a un tercer mandato.
-¿Pero usted renuncia a una moción de censura?
-Lo que descarto es generar más frustración. Si la hay será meditada y trabajada; no improvisada.
-¿En qué es diferente este Pedro Sánchez al de su primer mandato?
-No me corresponde decirlo. Los socialistas acabamos de resolver de forma profundamente democrática una crisis de liderazgo que iba más allá de quién fuera su secretario general. El dilema era hacia dónde caminar para reconectar con la mayoría social de este país. Han sido meses de enorme intensidad en el plano político y personal. La militancia me ha transferido su impulso y ahora quiero devolvérselo a un nuevo PSOE. No soy un renacido, pero sí un político libre.