dimarts, 31 d’octubre del 2017

LA PARAULA DEL DIA DE L' AVL

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caqui

[31/10/2017]
La paraula caqui s’utilitza amb un doble significat. Per una banda, fa referència al fruit d’un arbre de la família de les ebenàcies, conegut també com a caqui o com a caquier, que engloba diverses varietats del gènere Diospiros. Tot i que l’arbre prové de la Xina, el nom caqui es prengué del japonés kaki. El fruit té una aparença semblant a la d’una tomata, amb la pell de color taronja; la polpa, de consistència mucilaginosa, és molt dolça quan arriba al moment òptim de maduració, però si no pot resultar astringent al paladar.
Per una altra, amb la paraula caqui també es designa un color semblant a un oli grisenc, que s’ha utilitzat tradicionalment per a la confecció d’uniformes militars. Però en este cas la paraula ens ha arribat, via anglés, de l’hindi khākī, que al seu torn l’havia pres del pahlavi ẖāk, on significava ‘pols’.http://www.avl.gva.es/lexicval/?paraula=caqui

#18N anem a la manifestació per un #FinançamentJust



Data de publicació: 31 d’oct. 201718 de novembre! Apunta esta data al teu calendari i vine a reclamar junts els nostres drets😃
🗣️ Els i les socialistes no volem #NiMésNiMenys i per això ens hem adherit a la mobilització del pròxim #18N per reclamar tots a una veu un #FinançamentJust 🤝 Vivim un moment històric en el qual cal posar punt i final a la discriminació, per avançar cap a una societat més prospera i més justa ⚖️ No podem deixar passar més temps!

El nou saginero del pp: El PP adverteix sobre la manifestació pel finançament: "així va començar Catalunya"

Isabel Bonig en el acto de jura de bandera

Isabel Bonig en el acto de jura de bandera
Bonig da un toque de atención a los empresarios por apoyar el acto que incluye en la bateria de políticas pro independentistas que atribuye al Consell
30/10/2017 - 09:30h
Todos los caminos del Consell conducen al independentismo. Así se desprende de las palabras de Isabel Bonig, presidenta del PPCV, quien ha afirmado "así empezó Catalunya" para criticar la manifestación de reivindicación de mejora de la financiación que se celebrará el próximo 18 de noviembre. Con esta advertencia el PP mete también la financiación en el saco de las políticas del Consell en pro del independentismo, donde ya están el "adoctrinamiento" en la educación, el requisito lingüístico del valenciano para los funcionarios, o la tolerancia de  determinadas manifestaciones ciudadanas en València.
Así se expresaba Bonig en un acto celebrado en Vila-real, donde 800 personas han jurado la bandera en un encuentro militares e invitados, entre ellas el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues. La advertencia se dirigía especialmente hacia los empresarios, quienes se han sumado a la protesta reivindicativa, señalando Bonig que "en estos momentos una manifestación de este tipo es innecesaria".


No obstante cabe destacar que el PP no se encuentra solo en estas tesis ya que tienen el apoyo de Ciudadanos. La formación de Albert Ribera en València también ha anunciado que no asistirá a la manifestación, y alerta de un "adoctrinamiento" en la educación.

Artículo 155
Después de la aprobación de la aplicació del artículo 155 de la Constitución sobre Catalunya, Bonig también ha afirmado que la situación del Consell es "insostenible" después de que senadores valencianos de partidos del Botànic votasen en contra. Ante estoa lapresidenta del PPCV ha solicitado hoy una reunión "urgente" con el Presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para analizar y explorar las posibildiades de acuerdo entre el PP y el PSOE en la Comunitat Valenciana.

Por otro lado Bonig también ha cargado contra las declaraciones de Ximo Puig criticando que  "no se puede llamar hooligans a las dos partes porque no se puede poner en el mismo plano a los golpistas y a los que defienden el Estado de Derecho".

El nou saginero del pp: Quan per al PP tot el que fa el Consell és independentisme

Imagen de miembros del PP, con Isabel Bonig al frente, en una manifestación en Barcelona
Imagen de miembros del PP, con Isabel Bonig al frente, en una manifestación en Barcelona
La crisis de la independencia de Catalunya impregna todo el argumentario de los populares valencianos redoblando sus ataques a PSPV y Compromís
31/10/2017 - 11:01h
Uno de los pilares fundamentales de la estrategia política de la derecha valenciana, y especialmente del PP, es el anticatalanismo, y con la crisis de la independencia catalana durante los últimos años el PP también ha aumentado el grado del ataque hacia la izquierda y los nacionalistas valencianos pasando a declararlos filo independentistas.

Este pasado fin de semana la propia presidenta del PPCV, Isabel Bonig, advertía sobre la manifestación para reivindicar una mejora de la financiación afirmando que "así empezó Catalunya". No obstante cabe recordar que este argumento ya se empezó a utilizar con el PP todavía en el Palau de la Generalitat, en 2014 el President Alberto Fabra afirmaba que este partido tenía que ser en la Comunitat Valenciana el  "dique de contención" ante el secesionismo del tripartito que se vislumbraba, pero que para ello era necesaria una mejora de la financiación que lo mantuviera en el poder.
Y el aviso se hacía realidad con el nuevo gobierno de PSPV y Compromís. El PP no iba a soltar el argumento en esta legislatura e iba a intentar utilizar todos los paralelismos posibles. Así fue con el primer 25 d'Abril de la nueva legislatura, cuando el  enarbolamiento de esteladas -que se han producido tradicionalmente en estos actos de corte nacionalista de izquierdas- fue usado para advertir que el PP no iba a consentir aue Valencia se conviertiera en un "manifiestódromo del independentismo catalán".
Isabel Bonig ha llegado a explicar lo que entiende que es un plan urdido: "la hoja de ruta separatista está marcada desde los años 80 y empieza por la educación y por la administració. Compromís simplemente la está aplicando con pasos firmes".
Así la manipulación la educación es un clásico, lo ha sido en Catalunya y lo es en la Comunitat Valenciana. El PP ha denunciado un "alarmante adoctrinamiento" en las escuelas impulsado por el Consell, afirmando que "el catalán y el rechazo a la libertad son los dos pilares de los nuevos tiempos". Pero la estrategia en realidad no se limita a las políticas del Consell, cabe recordar que en 2013 Nuevas Generaciones ya lanzó la campaña 'Me quieren adoctrinar' con la que señalaban a los profesores que en su opinión hacían un "adoctrinamiento ideológico".
La administración, como apunta la presidenta del PP, es otra vía explotada a través Ley de Función Pública por la que los funcionarios deben acreditar su conocimiento del valenciano. En referencia a esta eplicación Bonig  ha asegurado que el independentismo catalán “necesita a la Comunitat Valenciana y a las Islas Baleares para su expansión y Ximo Puig y Mónica Oltra le están siguiendo el juego”. Por ello recuperaba la idea de Fabra y aseguraba acudirían a la justicia para hacer "un muro de contención frente a las ansias de expansión del independentismo catalán".
Con el estallido final del referéndum, la declaración de independencia de Catalunya y la aplicación del artículo 155 los ataques se han redoblado y endurecido, pese a los intentos desde el Consell de alentar la destensión. No obstante el PP ha podido contar con la colaboración de José María Aznar para agitar el fantasma independentista en Valencia, así como también de Ciudadanos en su estrategia (su portavoz en València, Fernando Giner, ha llegado a acusar a Compromís de ser la "marca blanca de la CUP").
La última propuesta del PP ha sido intentar atraer al PSPV con la ola del bloque 'constitucionalista' que ha apoyado la aplicación del 155. Bonig interpreta sus cantos de sirena a Ximo Puig ofreciéndole el apoyo del PP a cambio de romper con Compromís. Pero el President, teniendo como principal caballo de batalla la mejora de la financiación, y dada la disidencia del PP en esta cuestión, mantendrá vivo el Pacte del Botànic pese al intento de la demonización de la reivindicación, priorizará esta lucha

Congrés – L’autogovern del poble valencià: passat, present i futur


València, 8, 9 i 10 de novembre de 2017


L’any 2017 celebrem alguns dels fets que han contribuït a la construcció moderna de la Comunitat Valenciana: fa 40 anys de la primera gran manifestació autonomista, que va tindre lloc el 9 d’octubre de 1977; també commemorem els 35 anys de l’Estatut d’Autonomia, aprovat l’any 1982; i, per últim, han transcorregut 25 anys de la publicació de les actes del 1r congrés de l’Administració Valenciana «Dels Furs a l’Estatut», la primera gran cita científica al voltant de l’Estatut i de l’estructura política, històrica, social, econòmica… de la Comunitat Valenciana creada per ell. A més, en 2018 serà el 40 aniversari de l’aprovació de la Constitució Espanyola de 1978, que va suposar la recuperació de la democràcia i l’articulació de l’Estat autonòmic, i el 600 aniversari de la creació de la Generalitat com a òrgan permanent.
La Càtedra de Dret Foral de la Universitat de València i la Conselleria de Transparència, Responsabilitat Social, Participació i Cooperació – Generalitat Valenciana, des de la seua Direcció General de Responsabilitat Social i Foment de l’Autogovern, es plantegen donar continuïtat a aquell congrés amb una nova cita a l’inici del mes de novembre de 2017 i distintes activitats complementàries que es realitzaran per tota la geografia de la Comunitat i fins a l’estiu de 2018. Tant al congrés com a les activitats complementàries es farà un balanç des de la perspectiva històrica del nostre autogovern, s’analitzarà el moment actual que viuen les institucions valencianes i es tractarà de definir els reptes de futur, sense deixar de banda les perspectives espanyola i europea. Les distintes intervencions dels i les ponents es recolliran en el número de 2018 de la Revista Valenciana d’Estudis Autonòmics.
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Pot Bèlgica concedir asil polític a Puigdemont?


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El ex presidente de la Generalitat de Cataluña dio la sorpresa al viajar a Bélgica, donde previsiblemente planea pedir asilo o buscar otra opción legal con la que esquivar la querella anunciada por la Fiscalía General del Estado.
¿Va a pedir asilo Carles Puigdemont en Bélgica?
Su abogado en Bélgica desde ayer, Paul Bekaert, aseguró que "no está todavía decidido", pero que es una posibilidad y que él lleva 20 años trabajando en casos de asilo y extradición a España.
¿Puede pedir asilo un político cesado?
Pedirlo sí, claro, otra cosa es que le sea concedido. Puigdemont no ha escogido Bélgica por casualidad. Hay dos factores clave: el primero, que el partido más votado del país es la N-VA, la derecha nacionalista flamenca, con la que tiene muchas sintonías el independentismo catalán. El ministro del Interior es del partido y también el secretario de Estado de Inmigración y Asilo, Theo Francken, que el fin de semana, y no por casualidad, abrió la puerta a que el ex responsable de la Generalitat diera el paso. El segundo factor es la legislación belga, una de las más garantistas en lo que a estos procesos se refiere.
¿Puede un español recibir asilo en otro país de la UE?
La respuesta más ajustada sería que no, en principio. Pero depende. La legislación europea incluye como anexo a los Tratados lo que se conoce como Protocolo 24 sobre asilo a nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea, que dice que "dado el grado de protección de los derechos y libertades fundamentales por parte de los Estados miembros de la Unión Europea, se considerará que los Estados miembros constituyen recíprocamente países de origen seguros a todos los efectos jurídicos y prácticos en relación con asuntos de asilo". Si el país de origen es seguro, el protocolo dice que "en consecuencia, la solicitud de asilo efectuada por un nacional de un Estado miembro sólo podrá tomarse en consideración o ser declarada admisible para su examen por otro Estado miembro" si se dieran una de dos circunstancias. La primera, que la UE hubiera aplicado al país de origen, en este caso España, el artículo 7 de los Tratados, una medida de castigo que jamás se ha usado, y que únicamente ha sido estudiada recientemente a Polonia por interferencia del Ejecutivo sobre el poder judicial y una serie de leyes y presiones inaceptables. La segunda posibilidad: "si un Estado miembro así lo decidiera unilateralmente respecto de la solicitud de un nacional de otro Estado miembro; en este caso, se informará inmediatamente al Consejo. La solicitud se atenderá basándose en la presunción de que es manifiestamente infundada sin que afecte en modo alguno, cualesquiera puedan ser los casos, a la facultad de toma de decisiones del Estado miembro". Este protocolo, oportunamente, tiene su origen en las disputas encendidísimas entre Madrid y Bruselas a cuenta de la posible concesión de asilo a miembros de ETA.
¿Qué quiere decir en la práctica?
Que la única forma de que se concediera asilo a políticos catalanes es si Bélgica lo decidiera unilateralmente. Eso llevaría la cuestión al Consejo Europeo, algo que Puigdemont siempre ha deseado, pero que podría llevarse por delante al Gobierno belga, una coalición muy delicada entre el primer ministro francófono y cuatro partidos flamencos. Muchas voces han pedido ya explicaciones al primer ministro Michel, tanto por los desafíos de su secretario de Estado como por el viaje del ex presidente catalán. Las autoridades belgas se apresuraron ayer a indicar que sólo conceden asilo si existen "señales serias de persecución" o una evidente "imposibilidad de protección en el país". Y no es el caso. Ir adelante por esa vía es una crisis de Gobierno, una crisis diplomática y una nueva fractura en la UE.
¿Cómo es el sistema belga?
Los belgas, oficialmente, "no apoyan" el Protocolo 24 citado anteriormente. Por eso no cierran la puerta de entrada a estudiar las peticiones de un ciudadano europeo. Las condiciones son las mismas que para cualquier otro, que alguien "deje su país de origen por ser perseguido a causa de su nacionalidad, raza, creencias políticas o religiosas" y si "existe riesgo de que sean dañados seriamente si regresan", entendiendo por eso la amenaza de pena de muerte, ejecución, torturas" etc, siguiendo lo marcado en la Convención de Ginebra. Cuando la persona solicita el asilo, el departamento analiza el caso y puede desestimarlo en un plazo máximo de cinco días si considera que no hay razones fundadas. Y no cabe recurso. El comisario general belga para los refugiados y los apátridas, adscrito al ministerio del Interior, Dirk Van den Bulcke, dijo el lunes que para que Bélgica conceda asilo a otro ciudadano europeo, como podría ser el caso del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, deben existir "señales serias de persecución" o de que corre riesgos. "Debe haber señales serias de persecución pero, incluso en el caso de la persecución, (debe haber) una imposibilidad de obtener protección en el país", dijo Van den Bulcke en declaraciones recogidas por la cadena de televisión RTL.
¿Y cuál es la defensa que usará su letrado?
"El Tratado de Ámsterdam eliminó el asilo político, pero Bélgica no lo ha aceptado. Aquí todo el mundo puede pedirlo. Yo lo he hecho en el pasado para tres españoles. El comisario responsable no estuvo de acuerdo y no los concedió, pero dijo que era competente para decidirlo. Cada caso es diferente", explicó el lunes el letrado Bekaert a este diario. El asilo es casi inviable, pero la vía de retrasar una extradición quizás no.
¿Qué haría España si Bélgica concediera un asilo?
Denunciaría que "la concesión de asilo a un nacional español por parte de otro Estado miembro atentaría contra la propia esencia del proceso de integración europea" y que en el caso concreto de Puigdemont no hay base que lo justifique. Argumentaría además que España, como Estado miembro de la UE, "no sólo es un Estado seguro a los efectos internacionales, sino que acredita un estándar de protección de derechos humanos, respeto del Estado de derecho y cumplimiento de los principios y valores que inspiran la Unión (arts. 2 y 4 TUE), que, unido al principio de confianza legítima entre los Estados miembros en que se funda el proceso de integración, hacen incompatible con la pertenencia a la UE la concesión de asilo a un nacional español por parte de otro Estado miembro". Y en última instancia, recurriría ante la Justicia Europea. Y allí Bélgica tendría más que complicado defender su decisión.
¿Qué tendría que hacer España para que extraditasen a Puigdemont?
Si los Tribunales llaman a declarar al ex presidente y no aparece, se solicitaría que fuese forzado a través de una euroorden. Y allí se abriría un proceso legal que puede ser muy lento. La decisión no quedaría en manos del Gobierno belga, sino de un juez, que tendría que valorar la situación. En el pasado, y siendo España ya miembro de la UE, Bélgica denegó varias veces la extradición de presos etarras, por ejemplo, al considerar que había dudas sobre que pudieran tener un juicio justo o incluso el temor de que fueran torturados. El último caso, el de Natividad JáureguiPepona, sigue atascado pese a que hasta el Tribunal de Estrasburgo censuró a Bélgica por su negativa injustificada.
http://www.elmundo.es/espana/2017/10/31/59f78857e2704eef3d8b469d.html

Per què no és probable que Puigdemont obtingui asil

Durant el mes d'octubre el bloc ha rebut una mitjana de 266 consultes diàries

PSPV-PSOE Les Coves de Vinromà

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