dilluns, 26 de juny del 2017

INTERVENCIO ISABEL RODRIGUEZ A LA COMISSIO D' INVESTIGACIO FINANÇAMENT PP

Data de publicació: 26 de juny 2017
En la Comisión de Investigación relativa a la presunta financiación ilegal del Partido Popular del 26 de junio de 2017

Diputada PSOE utiliza escrito defensa Bárcenas para explicar cómo se financiaba ilegalmente el PP
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¿Más PSPV o más PSOE?

http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2017/06/26/5950109946163f60768b45f6.html


ANÁLISIS

¿Más PSPV o más PSOE?

Puig apuesta por una federación autónoma y valencianista frente a la idea de su rival de exportar las políticas de Sánchez
La victoria del 'president' augura una época de tensiones con Ferraz
Tres días antes de que Pedro Sánchez vapuleara a Susana Díaz en las primarias, uno de los colaboradores del secretario general valenciano aventuraba: si gana Pedro pondremos las barreras de hormigón que sirven para cortar las calles en Contreras y seremos más PSPV que nunca. Tras fallar los intentos de reconciliación (Puig felicitó a Sánchez el mismo domingo y este tardó tres días en darle las gracias después del vapuleo), la idea de convertir al PSPV en una federación más autónoma no hace más que cobrar fuerza. El jaque al presidente de la Generalitat con la presentación de una candidatura alternativa patrocinada desde Madrid es algo más que una segunda vuelta de las primarias u otro capítulo del eterno enfrentamiento Puig/Sánchez.Encima de la mesa está el modelo de partido (y de federación) para los próximos cuatro años.
Puig lo tiene claro. En la presentación de su candidatura para liderar al PSPV subrayó su intención de construir un partido «con autonomía para defender los intereses valencianos». «Me comprometo a hacer un PSPV en clave valenciana. Un PSPV autónomo que entienda la singularidad de los valencianos». Paralelamente, mantuvo su apuesta por el federalismo y la plurinacionalidadque defiende el equipo de Sánchez, cuestión que choca un tanto con su firme alianza con la presidenta andaliza. Con todo, el entorno de Puig no tiene demasiado claro que el nuevo PSOE entienda los conceptos que dice defender o de lo contrario no hubieran impedido que la militancia del PSPV tenga derecho a organizarse con o sin estructura provincial. «¿No aplicamos el federalismo en nuestro propio partido y lo vamos a aplicar fuera?», se preguntan.
Esta idea va a ser una de las puntas de lanza de la campaña. No suele gustar a la militancia de una organización territorial que señalen desde Madrid quién debe ser su líder. Este tipo de maniobras no suelen funcionar bien. Por ello, muchos no acaban de entender que un brillante estratega orgánico como José Luis Ábalos se la juegue de este modo. Al mes de haber sido elegido, el flamante secretario de Organización de Sánchez puede encontrarse con su primer revés.
Conscientes de todo ello, en el equipo de Rafa García quieren quitarse la etiqueta de 'candidato de Ferraz'. Sin embargo, es evidente que es el aspirante preferido por los que están ahora en la Ejecutiva federal. García no quiere ser el candidato de nadie pero como explicitó este fin de semana en una entrevista a la agencia Efe, para su equipo es «absolutamente necesario» que el proyecto federal de Pedro Sánchez se traslade a la Comunidad Valenciana.
Con García al mando, es evidente que la relación entre el secretario general del PSPV y el máximo responsable del PSOE sería mucho más fluida y productiva.Sánchez tendría en la Comunidad un aliado y no un enemigo. Por contra, una victoria de Puig acentuaría las diferencias y abriría una nueva etapa de tensiones internas, como se ha podido ver con la polémica del CETA. Será muy complicado que el presidente de la Generalitat pueda olvidar a quienes lo han intentado defenestrar. Es por ello, que parece complicado que, en caso de victoria, Puig vaya a apostar por una integración total. En su cabeza sí que estárenovar el partido y repartir protagonismo entre las distintas corrientes del partido pero no entre los que se han propuesto buscar un magnicidio.
El presidente se ha lanzado a la carretera (y aún no ha empezado la campaña), no quiere ya oír hablar de pactos para evitar las votaciones y sólo busca una victoria holgada que le dé vía libre para independizarse.

XIMO PUIG OBLIGAT A RECUPERAR LA CONFIANÇA DE 3.300 SANXISTES I PATXISTES

ANALISISVP  LA PRIORIDAD DEL LIDER DEL PSPV ES ATRAER “SANCHISTAS ” EN
ESTE PROCESO.
El necesario funambulismo de Puig: surgen los celos entre los que fueron a la guerra por Susana Díaz

26/06/2017 - 
VALÈNCIA. El complejo proceso de primarias al que se enfrenta el PSPV augura casi tres semanas de intenso debate político entre los dos candidatos, Ximo PuigRafa García, así como un trabajo de los propios aspirantes y sus equipos por transmitir su proyecto a cuantos más militantes mejor.
Ahora bien, también existe una parte que va más allá de lo puramente ideológico y se acerca a lo personal. Las típicas filias y fobias surgidas simplemente del historial orgánico de cada uno de los candidatos o adoptadas por una razón concreta a consecuencia de una decisión tomada en un momento puntual. 
Así, tal y como publicó Valencia Plaza, Puig se ve obligado en este proceso a recuperar la confianza de 3.330 militantes que no coincidieron en su criterio y, en vez de apostar porSusana Díaz, se decantaron por Pedro Sánchez o Patxi López. En esta travesía, el líder del PSPV ya ha conseguido que referentes que respaldaron al madrileño le aseguren su apoyo para la reelección, como es el caso del síndic en Les Corts, Manolo Mata, el alcalde de Torrent, Jesús Ros, o el grueso de la plataforma Socialistas 3.0 que encabeza el diputado provincial, Bartolomé Nofuentes.
Una buena noticia para Puig y los suyos que, sin embargo, no debe hacer perder de vista la complejidad del proceso. En este sentido, cabe recordar que Susana Díaz recogió 4.426 votos en las primarias federales en la Comunitat Valenciana. Casi mil sufragios menos que los avales que se habían recogido a favor de la andaluza, de lo que se deduce que el aparato de Puig trabajó con insistencia -y presión- la captación de firmas, pero posteriormente uno de cada cinco militantes que la habían avalado, apostaron por otras opciones.
Imagen previa al mitin de Susana Díaz en Valencia. Foto: EVA MÁÑEZ
Imagen previa al mitin de Susana Díaz en Valencia. Foto: EVA MÁÑEZ

Sobre esto, es necesario poner el acento en los cargos intermedios -incluso altos-, alcaldes, responsables comarcales o concejales que trataron de pelear en favor de Susana Díaz en sus respectivas agrupaciones o áreas de influencia por mera lealtad a Puig. Y es que durante el propio proceso, no se prodigaban los ejemplos de dirigentes que defendieran la candidatura de la andaluza con una convicción destacada. No obstante, existe el temor de que esta lealtad -que algunos llaman sumisión- de "ir a la guerra" en las primarias federales por el criterio del presidente de la Generalitat, sea ahora motivo de arrinconamiento.
Es decir, la necesidad para Puig de atraer a militantes y dirigentes 'sanchistas' a su proyecto tras la debacle de las primarias es prioritaria, más aún cuando el oponente es el alcalde de Burjassot, Rafa García, que desde los inicios fue uno de los dirigentes alineado con el madrileño. O lo que es lo mismo, es obligado recuperar para sus filas una buena porción de los afiliados para ser reelegido.
Puig en la presentación de su candidatura estuvo rodeado de dirigentes que habían apoyado a Sánchez. Foto: KIKE TABERNER
Puig en la presentación de su candidatura estuvo rodeado de dirigentes que habían apoyado a Sánchez. Foto: KIKE TABERNER

No obstante, en muchos casos este trabajo de reversión no casa bien con los que se mantuvieron alineados con la trinchera de Puig en el apoyo 'susanista'. En el mismo barco se mezclan ahora los que pedían avales para la andaluza desde las filas del presidente y los que rechazaban entregarlos o los que los daban para luego votar a otros candidatos.
Una convivencia que puede resultar complicada cuando los fichajes e incorporaciones del 'sanchismo' figuran en primera fila y son mediáticamente importantes para el jefe del Consell, mientras que los que defendieron la posición de Puig en la tormenta federal y el posterior proceso de primarias, empiezan a observar cómo esas flamantes adhesiones apuntan a situarse en lugares destacados de cara a futuros puestos importantes en la Ejecutiva de producirse la reelección del actual líder.
Un escenario delicado para el presidente de la Generalitat, que debe combinar la atención a los que fueron fieles a la arriesgada misión 'susanista' para así amarrar ese suelo de 4.246 votos con la mayor integración posible procedente de los sectores que respaldaron a Sánchez y Patxi López en el proceso federal. 

MORELLA, AMB XIMO PUIG


DEL CANTO D' UN DURO


OPINIÓN

Primarias en el PSPV:Al filo del abismo.

ANTONIO LAGUNA 25 JUN. 2017

LUIS PAREJO
Votar es un principio que define la legitimidad del poder democrático. Por eso, las primarias que realizan los militantes del Partido Socialista constituyen un gran avance en la democratización de las organizaciones representativas. Pero como todo proceso de confrontación, comportan un riesgo incuestionable al trasladar a la opinión pública la idea de división y lucha interna. En el caso de las actuales primarias a la Secretaría General del PSPV se le suma otro factor de riesgo, si cabe, al ser uno de los aspirantes presidente del Consell. De tal suerte que la batalla orgánica que se inicia ahora para descabalgar a Ximo Puig del liderazgo del partido, y que encabeza el alcalde de Burjassot, Rafael García, de triunfar, no solo provocaría un vuelco en la estructura interna del PSPV-PSOE, sino que tendría efectos demoledores sobre la credibilidad de Puig como presidente de la Generalitat. «Cómo se puede apoyar o votar a una persona que su partido no quiere», dirían inmediatamente las voces de la oposición. Porque no es posible, y nadie lo hará, separar el cargo político del institucional. Que nadie se equivoque: censurar a Puig como secretario general, comportará también censurarlo como presidente.
José Luis Ábalos, flamante secretario de Organización del nuevo PSOE, no se ha posicionado públicamente a favor del candidato alternativo a Puig, pero es indudable que una operación de este calado fructifica porque cuenta con su bendición. Las cualidades de Ábalos para el trabajo político en la organización del partido están suficientemente acreditadas en todos los años al frente de puestos orgánicos de responsabilidad. Se podría afirmar que no es que sea un hombre de aparatos, es que él mismo es el aparato. Por ello domina y controla también lo interno, en detrimento de la acción pública del partido. No de otra manera podemos entender que apueste tan decididamente, desde el minuto cero de su mandato, por descabalgar a Puig y no repare en las consecuencias políticas que ello comportará para el futuro de la Generalitat. No es comprensible que auspicie una candidatura alternativa en el plano orgánico y, sin embargo, no tenga en cuenta que nos costó 22 años tener un presidente socialista en la Generalitat.
Rafael García, que en estas primarias afirma ser la reencarnación de Sánchez en Valencia, sostiene que apoya a Puig como líder institucional, pero no como líder del partido. Una dualidad de pensamiento que, imaginamos, le obligará a adoptar férreas medidas de autocontrol para saber cuándo tiene que criticar y cuando alabar. Lo más recomendable es que divida el tiempo por franjas, que por las mañanas defienda que la gestión de Puig es lo más parecido a ese nuevo socialismo que predica Sánchez, mientras que por la tarde denuncie la mala gestión del partido y la necesidad de su cese. Sin estas pautas, se arriesga a desarrollar un discurso dual confuso, afirmando que Puig es buen presidente pero mal secretario general, que sabe gestionar pero no organizar, que da participación a los ciudadanos pero no a los militantes, que merece ser candidato y votado por los valencianos pero no por los socialistas.
Durante varios años, bajo el liderazgo de Ignasi Pla, fui responsable de comunicación del PSPV-PSOE. Trabajamos intensamente por denunciar la corrupción, el despilfarro y la mala gestión del PP; presentamos una moción de censura a Camps por las responsabilidades del Consell en el accidente del metro; y competimos electoralmente con un PP que tenía detrás el dinero de la Gurtel. Y ahora, después de tantas derrotas, cuando por fin un socialista preside de nuevo la Generalitat, me resulta incompresible que la lucha por el poder en el partido se anteponga al objetivo superior de consolidar un gobierno de izquierdas en las instituciones valencianas. Como diría Frank Underwood (House of Cards), «el camino hacia el poder está pavimentado de hipocresía».
Antonio Laguna es ex director de comunicación del PSPV-PSOE.
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