A Feijóo se le está poniendo cara de cocido gallego. Sus dos mayores adversarios políticos, el PSOE y sus propios compañeros del PP, tienen el mismo plan para él: dejar que se vaya cociendo lentamente en su propia salsa. Lo de Pedro Sánchez ya lo contamos: su plan es ganar tiempo y dejar que Feijóo haga todas las piruetas en el aire que quiera, proponiendo fórmulas imposibles para hacerse presidente. Y si convence al rey para que le proponga formalmente para la investidura, mejor. Así el desgaste quedará coronado por una humillación parlamentaria. Ya luego lo intentará él. Lo que tiene más guasa es que desde su propio partido quieran hacer lo mismo: dejarle ahí hasta que pase lo peor y luego ya veremos. Le preguntaron a Ayuso que si Feijóo no debería irse. “No puede ser que el jueves estuviéramos aplaudiendo a Feijóo en un acto y el martes estemos tirándole por un puente”, respondió. Por supuesto que podrían, lo hicieron con Casado, pero ahora no conviene. Eso sí, una cosa es no cargárselo y otra es dejarle las manos libres: ante un Feijóo que pide acercamiento al PSOE, ella dice que “con el desastre no se puede pactar”. Con tal de defender una fórmula que no implique pactar con el PSOE ni que tampoco sea fulminar a Feijóo ya mismo, Ayuso y otros barones son capaces de defender que debe gobernar la lista más votada a pesar de que ellos mismos llegaron a la presidencia sin serlo. Lo hacen porque saben que no va a pasar. Juanlu Sánchez eldiario.es |