En estos días de ruido y furia las derechas solo buscan ocultar el ridículo de Feijóo con su investidura fake. Su recurrente matraca sobre una ensoñada victoria electoral evidencia su desesperación y que el aún presidente del PP busca reafirmarse en un liderazgo con pies de barro, que hace aguas y que Ayuso intenta apuntalar para no ser, en breve, la siguiente en la lista de ángeles caídos del olimpo popular.
Ruido de sables
Confieso que los discursos guerra civilistas y las soflamas coléricas e iracundas de las derechas en estos últimos días me han llevado a imaginar escenarios similares de nuestro pasado en que la apelación a la traición comportaba ruido de sables. Pero hoy ya no se oye ruido de sables y nunca más se oirán: ¡jubilo ante tanta rabia e iracundia! Feijóo juega con fuego alimentando a la bestia de la extrema derecha que lo engullirá a él antes que a la democracia española que ha demostrado ser sobradamente capaz de soportar la brutalidad de relatos tan mendaces.
Los acuerdos alcanzados por el PSOE para una investidura exitosa de Pedro Sánchez garantizan la supremacía de la Constitución, el orden constitucional, la paz social y la convivencia pacífica, la estabilidad institucional y la gobernabilidad. Así lo decidieron los españoles el 23J al cerrar el paso a las derechas y al obligar al pacto a los restantes partidos para evitar retrocesos en derechos, libertades y justicia social. La legitimidad de estos acuerdos se asienta en la voluntad popular expresada libremente.
Tenemos la oportunidad de resolver un conflicto que pasado el tiempo continúa desangrando a la sociedad catalana. Los socialistas asumimos nuestra responsabilidad ante una derecha obtusa, contumaz, oportunista y sin escrúpulos al poner en riesgo la convivencia y las instituciones. Constitucionalistas de hojalata.
Diputado del PSOE por Castellón en el Congreso
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