VALÈNCIA. La frivolidad con la que Mazón gobierna la Generalitat, sus mentiras, su gestión centrada en su imagen personal, la desesperación por controlar el relato en los medios de comunicación, los nombramientos de cargos en función de intereses de dominio del partido, está hoy al descubierto más que nunca.
Esa frivolidad y falsa seguridad, le llevó a relativizar los avisos de la Confederación Hidrográfica del Júcar y de la AEMET e irse de comilona el mismo martes bajo aviso de la Dana y, por ello, llegar más de dos horas tarde a la reunión que tenía que presidir del Centro de Coordinación de Emergencias CECOPI y a la que seguramente no tenía pensado asistir. Muy propio de quien desprecia y frivoliza con los efectos del cambio climático.
Mazón de comida, el secretario Autonómico de Emergencias desaparecido según su propio relato (afirma que se incorporó a su puesto el miércoles a las 11h), el cargo de Director General de Interior vacante durante tres meses y nombrado casualmente esa mañana a un cargo de confianza del partido y experto en eventos taurinos. Ambos altos cargos de una Conselleria de Justicia e Interior cuya responsable aún no ha dicho una palabra y no tomó ninguna decisión. Ahí están las consecuencias.
¿Es o no es todo esto un ejemplo tras otro de frivolidad? De cruel frivolidad. Hablo de un President que se encierra con sus manos derechas durante 8 horas mientras los miembros del CECOPI esperan a la celebración de una reunión organizativa del desastre, porque está diseñando la estrategia de comunicación con la que pretende salvarse de su desastrosa gestión.
Hasta hace una semana el mediático President, con facilidad de oratoria, era todo un ídolo en el PP. Hoy, cuando lo que toca es gestionar, está siendo cuestionado incluso por los suyos, especialmente por el mismo líder estatal de su partido pidiendo que le quiten el mando. Por no hablar de la vergüenza mundial que causa su lamentable gestión.
Quizás algunos deberían preguntarse si ser muy campechano haciendo videos personales en su cuenta de Instagram es un valor para gestionar una Administración Pública, porque para el puesto puede que el valor a buscar no deba ser el de tener dotes de actor o cantante, sino ser un buen gestor de los intereses públicos. Pero hasta ahora Mazón solo ha demostrado que sabe reírse de todos durante el tiempo que lleva gobernando. Pero con la gestión de esta catástrofe tiene un problema, y es que estamos todos dolidos y enfadados, pendientes de lo que hace y dice y le juzgamos y valoramos. Sus vergüenzas están a la luz de todos, y con los focos en sus decisiones o en la falta de ellas. Vemos que hay cientos de vidas que podrían haberse salvado y eso es sencillamente imperdonable.
Conozco mucha gente que me dice que lo importante no es ser de izquierdas o derechas, es gestionar bien. Pues bien, el PP no sabe gestionar bien, Mazón es un desastre y debe irse a su casa, pero además nadie de su equipo supo ni sabe dar respuesta. No caben más mentiras, más intentos de ocultar su frivolidad, de culpar a quien estaba a la espera de sus órdenes.
Por el bien de todos, Mazón debe dimitir y dejar paso a quien realmente se preocupe y gestione lo que las poblaciones afectadas necesitan.
Ahora mismo, una semana después, sigue reinando el caos y la ayuda no llega como corresponde. Mazón pidió 500 efectivos cuando el gobierno central le ofreció miles y tuvo que corregir. Ni sabe ni entiende lo que tiene entre manos, ni él ni el resto del Consell. Es la frivolidad de un PP que aspira a gobernar por motivos ajenos al bien común, al interés general.
El pueblo valenciano se merece un gobierno que esté a la altura de las circunstancias, que dé prioridad a que la ayuda efectiva llegue por encima de intentar crear un relato para salvarse.
Necesitamos un gobierno que piense en la gente y no en sí mismo. Hay un trabajo inmenso por hacer que requiere a personas responsables y eficaces en la gestión al frente. Es urgente.
castellonPlaza
Foto: CARLOS LUJÁN/EP
