diumenge, 1 d’octubre del 2017
Piqué rompe a llorar, carga contra Rajoy y se ofrece a retirarse ya de la selección
1ª DIVISIÓN
El central del Barcelona criticó duramente al presidente del Gobierno y explicó que ir con España "no es una competición de patriotismo". Aseguró que "hoy más que nunca me siento orgulloso de la gente de Cataluña".
"Ha sido un día muy duro. Los actos de la Guardia Civil y la Policía hablan por si solos. Soy y me siento catalán. Hoy más que nunca me siento orgulloso de la gente de Cataluña". Con estas palabras y, literalmente, llorando, analizó Gerard Piqué lo vivido este 1 de octubre, donde fue a votar por la mañana y jugó a puerta cerrada en el Camp Nou.
"Cuando se vota, se puede votar que sí, que no o en blanco. Se vota. En este país se vivió el franquismo y la gente no podía votar. Es un derecho que tenemos que defender con todas las de la ley", siguió comentando Piqué, muy emocionado, al que las lágrimas le impidieron continuar hablando.
"Hay mucha gente que está en total desaprobación con lo que ha pasado hoy en Cataluña y que creen en la democracia. Ha tenido que venir la Guardia Civil y la Policía", continuó Piqué, que añadió que "por un momento pensé que frenarían la votación, pero hacerlo de manera pacifica. No ha sido así. Lo ha visto todo el mundo. Esta decisión creo que ha empeorado las cosas. Es una de las peores decisiones de este país durante los últimos 40 años. Han hecho separar más a Cataluña y a España".
¡@3gerardpique rompe en llanto al hablar sobre lo vivido hoy en Cataluña! #DirectoGol
Piqué explicó que para él ir a la selección es una cosa futbolísticamente y nada más, sin ningún sentimiento. "Creo que puede ir a la selección. Si el míster cree que soy un problema o molesto, no tengo ningún problema en dar un paso al lado y dejar la selección antes de 2018", explicó. "Cuando dicen que si debo ir a la selección, no es una cuestión patriota. El que va no es el más patriota. Hay muchos jugadores que se han nacionalizado y van. No es una competición de patriotismo. Ir allí es jugar lo mejor posible para poder ganar. Así lo entiendo yo".
Piqué también cargó contra Rajoy: "Tenemos un presidente del Gobierno que tiene el nivel que tiene, va por el mundo sin saber hablar inglés", dijo. "Creo que estamos delante de un país con un presidente del Gobierno y de un partido que utiliza sus medios para mentir, que han dicho que eramos una pequeña minoría, que eramos millones de personas", añadió.
Sobre el partido ante Las Palmas, explicó que "ha sido la peor experiencia como profesional que he tenido en mi vida. Ha sido un día muy duro. Llevamos siete años en pie, donde la gente se manifiesta sin violencia, los actos de hoy lo han visto todo el mundo y habrá consecuencias".
Por último, lanzó un mensaje a los catalanes: "Estoy muy orgulloso de Cataluña y de toda gente. Hoy hemos demostrado que esta gente se merece más. Se han manifestado pacíficamente. Les digo que lo sigan haciendo igual. Que sean siempre así, por mucho que les inciten. Que canten bien alto".
TAL DIA COM AVUI
El otro 1-O: un año de la revuelta en Ferraz
Irene Castro
30/09/2017
Pedro Sánchez pasará en Ferraz el aniversario del Comité Federal del PSOE que forzó su salida de la secretaría general, pero esta vez estará en los mandos y en contacto con Rajoy por Catalunya
Los pronósticos electorales del PSOE son los mismos que en 2015: Sánchez tiene en contra su ausencia en el Congreso, pero atraviesa su etapa más dulce con Susana Díaz replegada en Andalucía
"Ha sido un orgullo y anuncio mi dimisión". Con esas palabras Pedro Sánchez abandonó al filo de las 20.20 horas del 1 de octubre el caótico Comité Federal que acabó con su mandato. Susana Díaz ganó entonces la primera batalla de una guerra que había comenzado varios meses antes y que culminó el 21 de mayo con la abrumadora victoria del secretario general en las primarias.
Desde entonces mucho ha cambiado la situación: desde un nuevo modelo de partido hasta que España tiene Gobierno. Poco queda por ahora de la promesa de Sánchez de ponerse a trabajar para echar al PP con una "mayoría parlamentaria alternativa", forzado por las circunstancias en Catalunya y por la falta de apoyos: cada vez está más lejos de Ciudadanos y la premisa de Unidos Podemos de un referéndum pactado no ha variado, al igual que la línea roja que le impone el PSOE.
Ha pasado un año del día del que los socialistas quieren pasar página, pero que quedará escrito en la historia del partido más antiguo de España. El bautizado por un destacado dirigente como "Comité Federal de Puerto Hurraco" fue el culmen de un enfrentamiento soterrado por el liderazgo del PSOE, que se encarnizó tras las dos mayores derrotas electorales de los socialistas y la imposibilidad de formar Gobierno.
El partido se dividió entre quienes apostaban por la abstención que permitiera gobernar a Mariano Rajoy pero querían que fuera Sánchez quien la planteara, conscientes del castigo que la decisión supondría entre los militantes y el propio secretario general, que tras llegar a plantearse esa opción, siguió hacia adelante con un "no es no" que conducía a terceras elecciones.
Sánchez descubrió las cartas el 26 de septiembre al plantear un congreso exprés para dirimir el liderazgo. Quería el refrendo de las bases para seguir adelante con su rechazo a Rajoy. Puso negro sobre blanco la división absoluta del partido: "Felipe González está en el bando de la abstención, yo estoy en el bando del voto en contra a Mariano Rajoy para crear un Gobierno alternativo. A mí me gustaría saber en qué bando está Susana Díaz", reconoció en una entrevista en eldiario.es en la que también retó a los miembros críticos de su dirección a dimitir.
Y así fue. Apenas unas horas después 17 miembros de la Ejecutiva presentaban su dimisión. Las firmas se habían recogido el día anterior. Buscaban la caída de Sánchez, pero no lo lograron. La batalla pasó entonces a ser legal a partir de distintas interpretaciones de los estatutos. Ferraz entendía que procedía convocar un congreso mientras que el otro bando no reconocía la legitimidad ni del secretario general ni de los miembros de la dirección que habían permanecido leales.
El 1-O hoy sería imposible
Un año después, esa situación ya no podría darse. Las nuevas normas del partido han clarificado esa situación: la dimisión de miembros de la Ejecutiva no conlleva ni su disolución ni la caída del secretario general. La nueva normativa blinda al secretario general: su revocación requiere que la secunde el 51% del Comité Federal –el máximo órgano entre partidos– a través de una votación secreta y que la militancia refrende la decisión.
La inclusión de que la votación sea secreta es otra de las claves para evitar el "espectáculo bochornoso" –en palabras del presidente asturiano– del 1 de octubre. El Comité Federal no consiguió arrancar durante más de ocho horas en las que los socialistas no llegaban siquiera al acuerdo sobre qué se debía votar y la fórmula para hacerlo.
Los críticos consideraban que Sánchez ya no era secretario general y que debía constituirse una gestora mientras la dirección sostenía que debía votarse la convocatoria del congreso ideado por Ferraz para tres semanas después.
Una vez consiguieron ponerse de acuerdo en el objeto de la votación, la guerra se desató sobre la fórmula. Sánchez quería que el voto fuera secreto porque consideraba que algunos miembros del Comité Federal se pondrían de su parte frente a los barones gracias al anonimato. Los críticos aseguraban que el voto debía ser a mano alzada. La organización colocó entonces una urna escondida y los 'sanchistas' comenzaron a votar.
"Moción de censura", gritó entonces un dirigente andaluz que empezó a recopilar las firmas necesarias para plantearla. A los críticos les daban los números para tumbar al secretario general. Al filo de las 20 horas se votó a mano alzada la propuesta de Sánchez y fue rechazada por 132 votos en contra frente a los 107 a favor. El entonces exsecretario general se marchó tras hacer unas declaraciones a los periodistas.
Susana Díaz se hizo entonces con el control de un PSOE destrozado que dejó en manos de Javier Fernández. Intentó hacer pedagogía de la abstención y conducir al partido al voto en blanco para permitir gobernar a Rajoy. "Abstención no es apoyar", se esmeraba entonces en decir para convencer a las bases de que la intención únicamente era "salir del bloqueo".
El PSOE decidió entonces abstenerse, a pesar del rechazo interno que generaba el voto en blanco. Cientos de militantes se organizaron en plataformas con el lema "no es no", que fue el eje de Sánchez tras su abandono del escaño el mismo día de la investidura de Rajoy. 15 diputados socialistas votaron en contra.
La gestora se sumergió en una andadura que se prolongó durante nueve meses con el convencimiento de que el tiempo apaciguaría las aguas. El oficialismo creyó entonces que Sánchez pasaría a la historia, que caería en el olvido. Pero se equivocaron.
Los nuevos estatutos impiden igualmente que esa situación se pueda volver a producir. Por un lado, establecen que las gestoras podrán durar un máximo de 90 días. Además, limita su actuación a "adoptar, desde una posición de neutralidad interna, las decisiones ordinarias de gestión de la organización del partido, sin comprometer con su actuación la política o el funcionamiento más allá del periodo de su mandato".
Con ese párrafo, el equipo de Sánchez quiso dejar claro que las gestoras no deben tomar decisiones políticas como la de la abstención. Técnicamente la gestora no tomó esa determinación sino que fue el Comité Federal que había tumbado a Sánchez el que votó mayoritariamente una resolución propuesta por Elena Valenciano. No obstante, la abstención en bloque fue acordada previamente por los barones más poderosos del PSOE.
El 'susanismo' falla en el análisis
El 'oficialismo' del PSOE falló en el diagnóstico. Pensaron que las estructuras tradicionales del partido conseguirían el apoyo mayoritario para Susana Díaz, pero se equivocaron. La rebelión de los electores frente al establishment se cumplió, como había sucedido en el Partido Socialista francés poco antes.
Otro de los argumentos que enfrentó a los socialistas fue el discurrir de la socialdemocracia. Los de Díaz se agarraron al paulatino crecimiento que las encuestas alemanas daban al SPD de Martin Schulz, como argumento en su discurso de que el electorado perdonaría la abstención. El tiempo les ha quitado la razón: los ciudadanos alemanes han vuelto a castigar al SPD de la gran coalición con Angela Merkel.
En relación a otro país, la debacle de los socialistas franceses permitió al susanismo advertir de que el "radicalismo" de Sánchez podía llevar al PSOE a ser una fuerza residual.
Sánchez cree que el tiempo le ha dado la razón. En Ferraz celebran la subida que pronostican las encuestas – 24,9% de los votos, según el último barómetro del CIS– que les sitúan en cifras similares a 2015 (cuando Sánchez estaba dos puntos por encima aproximadamente del resultado que obtuvo en las generales). La dirección socialista se ve en condiciones de pugnar por Moncloa y creen que es un espaldarazo al giro a la izquierda del PSOE. Los críticos consideran que esa subida es coyuntural y que no se mantendrá en el tiempo.
También el 'susanismo' ha hecho su propio análisis. Dirigentes que apoyaron a la presidenta andaluza reconocen que la campaña fue "un desastre". Creen que Díaz se confío, que los suyos no llegaron siquiera a plantearse que la derrota era una opción. Además, reconocen que el voto más que en favor de Sánchez fue a lo que representaba: el castigo al establishment.
"Muchos votaron también en contra de Susana", admite un dirigente que hizo campaña por ella. De hecho, recuerdan que los barones que la apoyaron y perdieron en sus territorios han conseguido holgadas victorias cuando eran ellos los que se presentaban, como Guillermo Fernández Vara o Ximo Puig.
Del "no es no" al "respaldo total" a Rajoy por Catalunya
El eje de la campaña de Sánchez giró en torno al "no es no" a Rajoy en la investidura y su primera promesa al volver a la secretaría general del PSOE fue ponerse a trabajar para formar una mayoría parlamentaria al PP. El líder socialista trató entonces de evitar mencionar una moción de censura.
Pero tanto el escenario de una moción como el trabajo de coordinación parlamentaria abierto con su "socio preferente" Unidos Podemos están difuminados. Apenas ha habido avances en la colaboración parlamentaria con los de Pablo Iglesias ni está en las prioridades de la agenda del PSOE. En el seno del PSOE hay debate sobre cuál debe ser la actitud del partido respecto a Podemos: acordar o ir a matar.
Sánchez se ha puesto el traje de hombre de Estado ante la crisis en Catalunya. El secretario general del PSOE ha mostrado su "respaldo total" al Gobierno y ha evitado a toda costa la crítica pública. Los socialistas hacen equilibrios para evitar la imagen de Sánchez alineado con la derecha. De ahí que rechazaran una foto a tres con el presidente y Albert Rivera y que su reclamación sea que Rajoy comparta con Pablo Iglesias la situación. No obstante, la intención de Sánchez es que el giro a la izquierda quede instalado en el imaginario y, a partir de ahí, hacerse con el electorado de centro. Para ello tiene dificultades añadidas: su ausencia en el Congreso le obliga a hacerse hueco.
Este 1-O Sánchez volverá a pasarlo en Ferraz, pero con la tranquilidad que le ha otorgado su amplia victoria sobre Díaz, que se ha replegado en Andalucía
Hoy es un día triste para nuestra democracia, no nos gusta lo que estamos viendo ni lo que el mundo está viendo. ¡Serenidad y diálogo!
Hoy es un día triste para nuestra democracia, no nos gusta lo que estamos viendo ni lo que el mundo está viendo. ¡Serenidad y diálogo!
UN HORIZONTE FEDERAL Y DEMOCRÁTICO: LA PROPUESTA SOCIALISTA
Publicat el per esquerrasocialistapv
En los actuales momentos de escalada de tensión por la convocatoria de un referéndum para la secesión de Cataluña por parte de la Generalitat y por la pésima gestión de la pluralidad de nuestro país que el Gobierno de Mariano Rajoy lleva haciendo desde el inicio de su mandato, se hace necesario que el máximo de voces desde la izquierda, desde el socialismo, nos manifestemos a favor de la convivencia y la democracia. Frente a las pulsiones rupturistas de nacionalismos exacerbados de un signo y otro, es fundamental preservar lo logrado en los años de democracia recuperada en España, y avanzar hacia la consecución de mayores y mejores niveles de calidad y sentido democrático del Estado y la sociedad en que vivimos.
Los y las socialistas fuimos fundamentales en la construcción del Estado de las Autonomías que se forjó en la Transición, con sus luces y sombras. Desde entonces, los caminos de autogobierno y democracia que esto abrió, han sido transitados por nuestra sociedad -que ha evolucionado y avanzado-, y nosotros con ella. El Estado de las Autonomías se ha desarrollado, y ha permitido ver con sus logros y sus limitaciones, la posibilidad y conveniencia de avanzar hacia un Estado Federal para España. El debate sobre esta cuestión, en el que la corriente Izquierda Socialista -de la que formo parte- ha sido parte activa, ha estado vivo y activo en el PSOE y la opción por el federalismo se ha convertido finalmente en la posición oficial del partido. Esto es algo que valoro como un avance fundamental en el socialismo español y opino que deberíamos profundizar en esta línea como bien está realizando nuestra dirección con la propuesta de reforma constitucional hacia un nuevo modelo territorial.
Pacto federal para una sociedad plural y democrática
La propuesta socialista no es un medio camino entre nacionalismo centralista y nacionalismo separatista. No es un mero reparto de competencias administrativas. La propuesta socialista por el federalismo parte de una concepción de pacto democrático entre iguales, a todos los niveles. El mismo que genera el contrato social y ciudadano para el día a día de un sistema democrático, se extendería hacia las entidades federadas. Así, tendríamos la constitución de un ámbito político de construcción y ampliación de soberanías compartidas, por parte de los miembros de ese pacto.
Frente al asalto recentralizador y autoritario del PP, ultraconservador a todas luces, debemos reivindicar, recuperar, y poner en valor la idea de “Nación de Naciones”, y no olvidar el legado de diálogo que alrededor de esta concepción dejaron los compañeros Zapatero y Maragall en momentos que fueron claves para el desarrollo hacia la actual situación. Esta visión está fuera de nacionalismos exclusivistas y excluyentes. Fundamentada en la idea de nación como comunidad de ciudadanos/as libres e iguales que pactan el marco de convivencia y desarrollo para todos, permite aunar la diversidad y la cohesión de realidades culturales, históricas e identitarias complejas y ricas. La concepción del PSOE de federalismo es el de un proyecto cooperativo y pluralista, donde en el concepto político de “pueblo español” como sujeto de soberanía política constitucional confluyen de forma poliédrica más identidades y sentimientos nacionales. Los pueblos nunca son conjuntos estancos, cerrados y exclusivistas. En este sentido, la idea de pacto entre iguales, de construcción conjunta de soberanías compartidas, crea ese espacio de integración de las diversas concepciones y sentimientos de las nacionalidades históricas de nuestro territorio, y de puesta a disposición de la ciudadanía que forma esos pueblos los espacios de poder político, decisión y protagonismo, más allá de un ámbito geográfico determinado.
Más democracia de abajo a arriba: participación y transparencia para la soberanía popular
Para entender la profundidad de la propuesta socialista de federalismo, debemos hablar también del ámbito municipal como primera línea de democracia y de la mejora de la democracia participativa. Estamos hablando pues, de la base de la soberanía y autodeterminación popular y nacional: son ámbitos, herramientas y espacios de participación y control político mucho más directo para la ciudadanía. Esto nos conduce a uno de los pilares fundamentales de la propuesta: la mejora de la calidad de la democracia y el avance hacia un Estado participativo que ofrezca todo el cauce posible a la soberanía e implicación de su ciudadanía. Esta es, en nuestra concepción, la vía real de autodeterminación de los pueblos que forman España, más allá de las ideas de Estado-Nación burgués identitario y contrapuesto a otras identidades. Esta autodeterminación se construye con múltiples propuestas, como la ampliación de herramientas de democracia participativa, de consulta ciudadana y de control ciudadano, la transparencia en la gestión tanto de los procesos participativos como de los ámbitos representativos, así como con la mejora y avance de la autonomía y capacidad de acción de los municipios, tan lesionada por el gobierno del PP. Las herramientas como el referéndum ,para los ámbitos y cuestiones que sean pertinentes o se desee plantear, son por supuesto fundamentales. Sin embargo, para su ejercicio como herramientas por la democracia -y no para la confrontación y ruptura-, deben pactarse, establecerse dentro de un nuevo contrato social y marco común aceptado por las diversas sensibilidades; esto es fundamental para la convivencia y respeto entre mayorías y minorías de opinión, que como demuestra la Historia, son variables y cambiantes.
Los gobiernos democráticos, en sus respectivos ámbitos, no deben precipitar decisiones que afecten a la mayoría de la población sin haber estudiado previamente todas las posibles opciones, informando a la ciudadanía con transparencia y facilitando su participación en las decisiones políticas que se planteen, una vez planteado el referéndum por sus cauces pertinentes con la debida transparencia y legalidad pertinente. Esto no se da en la situación actual, con un gobierno conservador en la Generalitat que plantea un referéndum rupturista sin condiciones de limpieza ni transparencia ni arreglo a ley debidos, y con un gobierno de la derecha extrema del PP que se muestra totalmente incapaz de encauzar la situación hacia el diálogo y a la integración de sensibilidades e identidades. Ambos se niegan a la vía de la reforma constitucional por el federalismo y la mejora de la democracia, porque rompe su estrategia de la tensión y amplía los campos de decisión y participación política mucho más allá de sus visiones excluyentes, quedando en evidencia su retórica de nacionalismos enfrentados.
Pueblo, mayoría social, clase trabajadora
Considero necesario ampliar la reflexión hacia un ámbito mucho más situado en la base social de nuestra realidad. Los socialistas tenemos nuestras raíces en el pensamiento marxista, que no olvidamos quienes formamos parte de la corriente Izquierda Socialista. Es, para nosotros, la herramienta crítica fundamental y no dogmática que nos permite analizar la realidad desde un punto de vista materialista para poder plantear soluciones y propuestas políticas acordes a los intereses de las mayorías sociales que representamos. Pese a que en España conviven muy diversas y ricas identidades y nacionalidades históricas, la clase trabajadora española es una unidad en todo el territorio, pues posee las mismas características generales, luchas sociales y dinámicas de clase y vivencias frente a la explotación y el mundo del trabajo. Esto se da por los procesos históricos de formación de esta clase obrera durante el siglo XIX y XX, que se producen en el ámbito unitario de la España de la revolución liberal y la construcción del Estado-Nación burgués, y con la revolución industrial, la unidad de mercado, la reforma agraria y los éxodos rurales. Además no podemos olvidar los retos, desafíos y realidades de nuestra sociedad globalizada, en el ámbito de la Unión Europea y a nivel general. Por lo tanto, no debemos caer en una especie de “nacionalismo español” de cortas miras: como socialistas somos también internacionalistas desde el momento en que se comprende que el capitalismo -y sus abusos y contradicciones que enfrentamos-, es global y globalizador por naturaleza y de origen.
La Constitución habla del “pueblo español” como sujeto único de la soberanía nacional, pero desde una posición socialista, y progresista en general, consideramos siempre este concepto desde una visión plural y polifacética. Es un pueblo y diversos pueblos a la vez, pero al final, atravesando el territorio y sus realidades de uno a otro lado, una misma clase trabajadora que, con toda su complejidad, forma mayorías sociales. No hablamos de una caricatura de la clase trabajadora como si de un icono de mediados del siglo XX se tratara, sino de toda la mayoría social que depende de vender su fuerza de trabajo, en los sectores que sea y con las cualificaciones y condiciones que sea, para disponer de los medios de su existencia. Este es nuestro sujeto de soberanía, de política y proyecto real como socialistas.
Hay ejemplos y contraejemplos históricos de cómo se han tratado cuestiones de este tipo desde el pensamiento socialista. Karl Marx consideraba beneficiosa para la causa del movimiento obrero la independencia de Irlanda, en aquel momento bajo dominio colonial británico, pues en estas condiciones, la burguesía británica que desarrollaba una realidad de explotación colonial sobre Irlanda se habría visto debilitada, fortaleciéndose las posiciones del movimiento obrero tanto en Irlanda como en Gran Bretaña. Pero en nuestra situación Cataluña no es una colonia, y la clase trabajadora tanto en este territorio como en el resto del territorio español forma una unidad; los problemas y retos que se enfrentan son los mismos bajo el gobierno de Rajoy y bajo el de Puigdemont, representantes de burguesías corruptas y de ideales ultraconservadores. Así pues romper, mediante la secesión de un territorio, los ámbitos conjuntos de decisión, poder y participación política donde puede ejercerse la fuerza de millones de ciudadanos/as – a través del voto y la acción política-, sólo debilitaría a las clases trabajadoras y mayorías sociales de progreso frente a estas burguesías, idénticas igualmente en un lugar y otro, por mucho que puedan tener enfrentamientos.
Reconstruir puentes y diálogo para una solución de progreso
Nos vemos ante los retos de superación de las injusticias del capitalismo, de construcción de una sociedad y estado más democráticos. Esto implica la lucha por una mayor justicia social y más derechos y libertades, y un pacto territorial para una sociedad plural, ubicando estas luchas y objetivos en su realidad europea y global. Las mayorías de progreso de unos territorios y de otros debemos afrontarlos conjuntamente, con unidad, convivencia y respeto democrático entre quienes se saben y reconocen diversos y plurales. Por esto, valoro que los y las socialistas debemos insistir en llamar a todas las fuerzas políticas progresistas de Cataluña y del resto de territorios de España a reconstruir los puentes para el diálogo y las soluciones democráticas. La propuesta del PSOE para la reforma constitucional y la construcción de una España Federal y más democrática, está encima de la mesa como garantía y promesa de futuro.
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L’Associació Valenciana d’Empresaris mostra preocupació per Catalunya i demana una solució política
L'empresariat manifesta que "amb una ruptura, tots perdem" i confia en una sortida que garanteixi la legalitat vigent
ACN València .-L’Associació Valenciana d’Empresaris (AVE) ha emès aquest divendres un comunicat en el qual manifesta “una enorme preocupació” per la situació a Catalunya “atesos els llaços econòmics i de veïnatge que ens uneixen”. AVE assenyala que treballa per la vertebració de la Comunitat Valenciana i d’Espanya des de la seva fundació” com “un element determinant per a l’avanç, cohesió i prosperitat de la nostra societat”. En aquest sentit, remarca que si històricament ha treballat per la vertebració de l’Estat, “encara hem posat més intensitat en reforçar les relacions amb Catalunya perquè, entre altres coses, són el nostre primer client i som el seu primer client en termes de compravenda de béns i serveis”.
Al respecte, manifesta que “davant d’una ruptura, tots sortirem perdent” i que la situació a Catalunya “és un assumpte polític que necessita una solució política”.”Ens hi juguem molt com a país i els ciutadans volem que els polítics ho solucionin amb diàleg, altura de mires i buscant consensos pel bé del conjunt de la societat espanyola. Espanya i Catalunya han de sortir reforçades d’aquest envit, garantint la legalitat vigent”, afegeix. El text finalitza amb la frase “Catalunya, catalans, vos estimen!”
“Catalunya, catalans, vos estimem”
ENRIC JULIANA, Madrid
A la dreta no li ha agradat gens la declaració de la Conferència Episcopal Espanyola sobre Catalunya, un text conciliador, molt mesurat, en la redacció del qual han intervingut l’arquebisbe de Barcelona, cardenal Juan José Omella, i l’arquebisbe de la Seu d’Urgell, Joan-Enric Vives. Quan l’ Església catòlica no obeeix fidelment les seves consignes, a la dreta espanyola li surt un furiós rampell anticlerical, sec com l’espetec d’un fuet. La declaració episcopal, supervisada per la Secretaria d’Estat de la Santa Seu, assenyala un interessant camí per als mesos vinents: diàleg generós, respectant els principis de la Constitució i “els drets propis dels pobles que integren l’ Estat”, segons expressió literal del document. Ho repeteixo: és un text important.
Som davant d’uns dies molt complicats en què tots quedarem il·luminats per una llum tensa i frontal: els radicals i els moderats, els pactistes i els maximalistes, els prudents i els aventurers, els serens i els exaltats, els il·lusionats, els esperançats, els escèptics i els espantats. Som a l’interior d’una pel·lícula neorealista en blanc i negre, amb en Piuet, ben groc, fent saltirons dins la seqüència. L’humor alleugereix la tensió. Qui forci el drama perdrà.
Aquests dies els errors puntuen el triple, en negatiu. El vídeo del Partit Popular sobre la “hispanofòbia” a Catalunya –produccions Pablo Casado?– és un error, i així ho admeten fonts governamentals. Aquesta no és la cal·ligrafia que demanava Mariano Rajoy. Les maniobres de Susana Díaz a Andalusia mirant d’afeblir Pedro Sánchez són un altre error. El secretari general Sánchez sortirà viu d’aquesta crisi.
Una llum tensa i frontal ens il·lumina a tots i fa ressaltar els gestos de coratge cívic, com el de l’ Associació Valenciana d’ Empresaris. Aquesta entitat, encapçalada pels empresaris Juan Roig i Vicente Boluda, va emetre fa uns quants dies un comunicat curt i molt constructiu que ha passat gairebé desapercebut en els mitjans de comunicació catalans, ja que tota espiral de la tensió acaba generant un reflex paranoic que rebutja els missatges apaivagadors. L’antropòleg francès René Girard, intel·lectual catòlic, va escriure pàgines molt interessants sobre la “rivalitat mimètica”. Molts catalans voldrien tenir la forta “voluntat de poder” que sempre han atribuït a la mitificada Castella. I molts estatalistes espanyols admiren secretament aquests dies l’obstinada força civil dels catalans. Les rivalitats mimètiques no són fàcils de dissoldre.
Els empresaris valencians ho han intentat amb la seva nota. L’associació AVE demana “solucions polítiques a un problema polític” i fa una crida al bon veïnatge entre valencians i catalans en el futur. “Catalunya, catalans, vos estimem”, conclou el text. Són les paraules més intel·ligents que s’han escrit aquests dies de soroll i fúria. René Girard aplaudiria.
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