diumenge, 14 de setembre del 2025

La emisión por parte de RTVE de unas imágenes del Cecopi con su sonido inaudito, grabadas la tarde del 29 de octubre por À Punt, ha abierto un interesante debate en el mundo periodístico que merece una reflexión en lugar de tanta bilis como se ve en las redes sociales.


El ‘mudo’ de À Punt en el Cecopi


 Opinión

EL BILLETE Javier Alfonso
Publicado: 14/09/2025 ·06:00
Actualizado: 14/09/2025 · 06:00


Para quien no conozca el asunto, aquí están los hechos: 

–À Punt grabó la tarde de la Dana lo que se conoce como imágenes recurso o, en el argot periodístico, un ‘mudo’. En total, seis minutos.

–La televisión pública valenciana ha utilizado esas imágenes como fondo de informaciones sobre la Dana pero nunca ha emitido el sonido, aunque la cámara sí lo recogió.

–Ciudadanos, personado en la causa de la Dana, solicitó el 5 de septiembre a la jueza instructora que requiriera a À Punt el audio de esa grabación. El día 8, la jueza rechazó la petición al considerar que "entraría dentro del secreto profesional de los medios reconocido constitucional y jurisprudencialmente".

–Dos días después, RTVE emitió parte de las imágenes con el sonido.

  • Captura de las imágenes emitidas por RTVE. 
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Vaya por delante que lo que hizo RTVE es lo que habría hecho un servidor –pero ofreciendo los seis minutos– y creo que cualquier medio de comunicación que hubiese tenido acceso a las imágenes y al audio.

La controversia está en qué deberían haber hecho los profesionales de À Punt, atrapados por el conflicto entre la ética profesional y el conocimiento de una prueba que puede ser relevante para la causa.

Un conflicto que me recuerda al de Yo confieso (1953), la película de Alfred Hitchcock en la que Montgomery Cliff encarna a un sacerdote al que un asesino le confiesa un crimen del que luego es acusado el propio sacerdote. Obligado al secreto de confesión, el cura se arriesga a ser condenado antes que delatar al verdadero asesino.

Para quien no sea periodista o no sepa lo que es la ética y la deontología profesional –o le importe un pimiento–, la situación quizás no sea fácil de entender.

Un ‘mudo’ es un acuerdo de los profesionales de la información, en este caso los camarógrafos y los responsables del medio donde trabaja, con las personas que autorizan tomar esas imágenes. Se graba la imagen pero no el sonido. Y si la cámara registra el sonido, en ningún caso se emite ese sonido.

Los ‘mudos’ se hacen, por ejemplo, antes del inicio de un juicio, en las entrevistas en La Moncloa entre el presidente del Gobierno y otro mandatario o en el primer Consejo de Ministros de una legislatura. Se permiten para que las televisiones tengan imágenes con las que acompañar noticias de hechos que se producen a puerta cerrada. Las imágenes se toman durante varios minutos y, para que haya movimiento, los protagonistas hacen de figurantes, a veces gesticulan y hablan entre ellos, generalmente de cosas intrascendentes. Saben que les están grabando pero confían en que no les están escuchando.

  • Grabación de un 'mudo' antes de un Pleno del Consell. 
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El Cecopi autorizó la entrada de À Punt para hacer un ‘mudo’ poco antes de las siete de la tarde del 29-O y se dejó grabar mientras trabajaba, al contrario de lo que es lo normal, que es hacer el 'mudo' antes de empezar. Al salir los periodistas de la sala, una responsable de prensa de la Generalitat les recordó que el sonido no se podía emitir.

El libro de estilo de la Cadena Ser, publicado en 2017 con el título En antena. Libro de estilo del periodismo oral (Taurus), recoge en su punto 1.59 lo siguiente: "En los denominados ‘mudos’ (imágenes complementarias tomadas para ilustrar una información), no se podrán oír las palabras de quienes han sido grabados si ellos no tenían conocimiento de que tales expresiones estaban siendo registradas. Estas imágenes se archivarán tras haberles borrado el sonido, a fin de evitar accidentes posteriores".

Según me comentaba el otro día un exdirectivo de RTVE, en la década de los noventa se tomó en la televisión pública estatal la decisión de borrar el sonido de los ‘mudos’ para, como dice el manual de la Ser, evitar "accidentes".

Accidentes como el que le ocurrió a la Agencia Efe en 2007 cuando distribuyó unas imágenes de una entrevista que Federico Jiménez Losantos le había hecho a Mariano Rajoy en la Cope sin darse cuenta de que no había borrado el sonido de unas palabras de Rajoy sobre Zapatero dichas fuera de la entrevista y en tono coloquial. Lo que era un ‘mudo’ se convirtió en noticia en varias televisiones, lo que llevó al presidente de Efe, Álex Grijelmo, a admitir el error y disculparse ante Rajoy.

Alguien puede pensar que, con 229 fallecidos, hablar de ética periodística es una frivolidad, pero no lo es. Si aceptamos que una televisión puede emitir el sonido que ha grabado en un ‘mudo’ cuando considere que es relevante, acabamos con la confianza, con los ‘mudos’ y con lo que queda del periodismo.  

Por lo tanto, los profesionales de À Punt y los responsables de la cadena hicieron lo que tocaba desde el punto de vista de la deontología profesional, como lo hicieron el día de la Dana con un trabajo ejemplar. Fue su reacción airada contra RTVE lo que no tuvo sentido. Ellos habrían hecho lo mismo de haber sido al revés.

  • Salomé Pradas, antes de una comparecencia en el juzgado. 
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Además, la difusión del sonido del ‘mudo’ por parte de À Punt no era necesaria para que esa prueba, que existe, llegara al juzgado de Catarroja que instruye la Dana. La podía haber solicitado la jueza, cosa que rechazó expresamente dos días antes de que RTVE emitiera las imágenes y que ahora sí ha pedido.

Un audio que, por otro lado, no sabemos qué importancia puede tener en la causa penal, más allá de confirmar que Salomé Pradas participó en la elaboración del mensaje Es-Alert a las siete en punto de la tarde, hora y once minutos antes de lanzarse. Porque no hemos visto los seis minutos enteros del ‘mudo’ ni conocemos qué declaró exactamente la exconsellera ante la jueza el pasado 11 de abril, puesto que solo contamos con un resumen de su comparecencia. 

Por cierto, ¿dónde estaba Mazón a esa hora?


castellonPlaza

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