01 2018
LA APUESTA SOCIALISTA POR EL SISTEMA PÚBLICO DE
PENSIONES
LAS CAUSAS DE LA SITUACIÓN ACTUAL
Desde 1995, con los Pactos de Toledo, la sociedad española se dotó de un
mecanismo de defensa de un sistema de Seguridad Social de lo que nos
enorgullecemos, basado en la contribución y en la solidaridad, articulado
mediante el consenso político y el diálogo social, y con una cobertura financiera
adecuada a la naturaleza y finalidad de las prestaciones, que descansa en las
cotizaciones sociales, complementadas por aportaciones del Estado al
Presupuesto de la Seguridad Social.
Este sistema ha posibilitado que, a lo largo de una década, se pudiera dotar un
Fondo de Reserva de la Seguridad Social, por importe de más de 66.000
millones de euros
, Para hacer frente a las necesidades de financiación que se
preveían a partir de 2023 con la llegada a pensión de la generación del "baby
boom ", unida al crecimiento de la esperanza de vida.
Es cierto que estas previsiones resultaron alteradas como consecuencia de la
aparición de una crisis no prevista -y las consecuencias todavía soportamoscon
su efecto en la caída del empleo y del número de cotizantes.
De este modo, el número de cotizantes a la Seguridad Social experimentó
entre los años 2012 a mediados de 2015 un descenso apreciable (coincidiendo
con la entrada en vigor de la reforma laboral de 2012), observándose una
recuperación de este indicador sólo a partir de diciembre de 20152
.
Rozaron los70.000 millones antes de la primera retirada en septiembre de 2012. En diciembre de 2011 el número de cotizantes alcanzó la cifra de 17.229.922, descendiendo en el transcurso del año 2º hasta 16.442.681 cotizantes que se registraron en diciembre del mismo año.El número de cotizantes en los siguientes años se mantuvo en valores inferiores a los correspondientes a 2011. Así, en diciembre de 2013 se registraron 16.357.640, en diciembre de 2014, fueron16.775.214. Sólo en diciembre de 2015 se llegó a un indicador similar al mismo mes de 2011, con 17.308.400.
Sin embargo, a pesar del aumento del número de cotizantes que se ha
constatado en los dos pasados ejercicios, la recaudación por cuotas no se ha
incrementado proporcionalmente en la misma medida. Asimismo, si se
relacionan los ingresos obtenidos entre los meses de enero a octubre los
años 2011 y 2.017 respectivamente, se aprecia después de actualizar la cifra de 2011
conforme a la evolución del IPC, que la recaudación en los diez primeros
meses de 2017 ha sido menor.
El Partido Popular a partir del 2012, a pesar de haber acordado en 2011 con
todos los demás grupos políticos la defensa del sistema de Seguridad Social,
adoptar una política basada en la devaluación salarial y en el debilitamiento de
las condiciones laborales de los trabajadores, una política que hemos
denunciado en nuestra propuesta de Pacto de Rentas, publicado
Septiembre de 2017, que continuaremos defendiendo hasta que en España se
inaugure una nueva pauta necesaria de salarios decentes. Asimismo, también
estamos trabajando en una Ley de Igualdad Laboral, a fin de eliminar la
brecha salarial, y por tanto de cotizaciones, que acaba derivando en
pensiones más bajas para las mujeres.
La política de precarización, incluso en condiciones de crecimiento del empleo,
ha traído como consecuencia un descenso de los ingresos contributivos de la
Seguridad Social, que se han revelado como insuficientes para financiar las
gastos contributivos, aflorando de esta manera unos déficits crecientes cubiertos
mediante el recurso al Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
LAS CONSECUENCIAS: LA APARICIÓN DE UN DÉFICIT ESTRUCTURAL
El déficit de la Seguridad Social no es, por tanto, consecuencia sólo
del desempleo ocasionado por la crisis, sino que a esto hay que añadir tres
aspectos complementarios:
El importe recaudado por cuotas entre enero y octubre de 2011 fue de 86.792 M €, cifra que actualizada también conforme a la evolución del IPC, ascendería a 91.044 M €, cantidad superior a la conseguida hasta octubre de 2017 , que sumó 90.644 M €.
a) Una devaluación salarial, así como una apuesta por la precariedad
laboral, que ha ocasionado una reducción de las bases medias de
cotización que procuran menores recursos contributivos. En 2016 el número
medio de "afiliados" (cotizantes en alta) se situó en 17.600.801 ante los
17.433.162 de 2011, un 1% más. Sin embargo, los ingresos por
cotizaciones del pasado ejercicio no pasaron de 103.640 millones de euros,
frente a los 105.312 millones de 2011, un descenso del 1,6%. Hay que tener en
cuenta, además, que con la actualización de precios de estos cinco años
(+ 3,7%, según el INE) la diferencia se agranda sensiblemente: estos
10.5312.000 habrían supuesto (con la corrección del IPC entre
diciembre de 2011 y diciembre de 2016) 109.208 millones de euros.
b) Una reducción adicional del número de afiliados, por la reducción de la
tasa de cobertura del desempleo, y también por la supresión como
beneficiarios del subsidio por desempleo a los trabajadores entre 52 y 55
años, al tiempo que se endurecían los requisitos para poder acceder a este
subsidio (que lleva consigo la cotización a la Seguridad Social) o la
supresión de los convenios especiales en favor de los cuidadores de
personas en situación de dependencia. 4
c) Y completando estas políticas, el PP ha incumplido las orientaciones del
Pacto de Toledo, que el propio Partido Popular votó a favor,
incrementando el número y cuantía de las reducciones en la
cotización, que son asumidas directamente por el Presupuesto de la
Seguridad Social y no por el Presupuesto del Estado, disminuyendo de esta
forma los recursos contributivos necesarios para financiar los gastos
contributivos
Como resultado el sistema de la Seguridad Social se ha desequilibrado, y ha
aparecido un déficit estructural de millones de euros anuales, mientras que
en los peores años de la crisis las cuentas de la Seguridad Social se
mantuvieron prácticamente equilibradas, con levísimos niveles de déficit (2010
y 2011).
Ejercicio Déficit (millones de euros) % PIB
2012 10.171 1,0
2013 11.541 1,1
2014 10.763 1,0
2015 13.038 1,3
2016 17.757 1,62
Este déficit ha sido compensado con retiradas masivas del Fondo de Reserva
que se sitúa, en el día de hoy, en 8.095 millones de euros, y que si no se ha
agotado totalmente ha sido como consecuencia del préstamo de 10.192
millones de euros del Estado a la Seguridad Social contenido en la Ley de
Presupuestos Generales del Estado de 2017. A ello hay que añadir las
cantidades retiradas del Fondo de Mutuas, por importe de 8.621 millones de
euros en estos años. En definitiva, para poder hacer frente al pago de las
pensiones en el periodo 2012 - 2017 se han necesitado fondos por importe de
93.251 millones de euros adicionales a las cotizaciones.
Para 2018 en un escenario optimista se prevé un déficit que se situará en un
entorno de los 15.500 millones de euros - un déficit estimado que se irá
sucediendo año tras año6
. De acuerdo con el Plan de Estabilidad del Gobierno,
el déficit de la Seguridad Social seguirá una trayectoria descendente,
contabilizando un 1,1% del PIB en 2018 (que probablemente hay que estimar
más en la región del 1,3% del PIB) y 0,9 y 0,5 en 2019 y 2020 respectivamente.
Pero nada hace presuponer que el déficit de la Seguridad Social siga esa
trayectoria descendente, cuando- como hemos visto más arriba- ha ido
creciendo de modo disparatado y exponencial en los últimos años, incluso en
los de recuperación económica.
Por ello, la hipótesis con la que, en ausencia de planteamientos más solventes
por parte del Gobierno, hemos de trabajar es que el déficit perdure en el
horizonte de 2023, y continúe o repunte a partir de entonces debido al aumento
del gasto en pensiones que supondrá la entrada como jubilados de las cohortes
del “baby boom”.
Por lo tanto nos encontramos con un problema de primer orden de
desequilibrio presupuestario del sistema de Seguridad Social en España,
- un abultado déficit estructural anual por encima del 1% del PIB que, si no loremediamos, será enjuagado año tras año con recurso a un aumento de laDeuda, lo cual es inaceptable dado el volumen actual de ésta y lo que implicapara las generaciones futuras. Por eso, aunque no se confiese abiertamente, elPP tiene un plan de reequilibrio presupuestario de la Seguridad Social alargo plazo, y en el PSOE tenemos otro.
DOS SOLUCIONES PARA REEQUILIBRAR EL DÉFICIT ESTRUCTURAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL
Para lograr reequilibrar el sistema de pensiones y eliminar su déficit estructuralexisten dos modos posibles de hacerlo:• Uno, el que defiende el Partido Popular, consistente en lograr eseequilibrio por el lado del gasto, recortando las pensiones y por tantoempobreciendo a los pensionistas con medidas como una revalorizacióninsuficiente y constante de las pensiones al 0,25%, la inclusión del factorde sostenibilidad y el favorecimiento de los esquemas privados dejubilación.
Otro, el que defiende el Partido Socialista, que consiste en mantenerel gasto en pensiones, racionalizar otras partidas de gasto eincrementar los ingresos del sistema, como se detalla más abajo.La actitud ante este problema por parte del Gobierno del PP es de unasorprendente frivolidad. Durante los 6 años de sus responsabilidades deGobierno, no ha adoptado ninguna medida que suponga dotar al sistemacontributivo de la Seguridad Social de mayores recursos. Muy al contrario, lasolución que quiere poner en marcha en España es una reducciónsistemática del gasto en pensiones, con un empobrecimiento de lospensionistas, que irán perdiendo poder de compra (que puede alcanzar 3puntos, en 2016/2017), y una minoración del nivel de las pensiones de entrada,que perderán más de 30 puntos, como ha indicado expresamente el Gobiernoen su Actualización del Plan de Estabilidad del Reino de España, 2016/20207.La solución que quiere dar el PP a este estado de déficit crónico es, por lotanto, equilibrar el sistema recortando gradualmente los gastos en pensionescontributivas, es decir disminuyendo las pensiones a través de diversosmecanismos:a) Manteniendo una revalorización anual de las pensiones del 0,25%,independientemente del nivel de inflación, con lo que en 10 años, éstashabrán perdido un 17,5% de poder real de compra (si la inflación sesitúa en el 2%, objetivo del BCE).b) Introduciendo el factor de sostenibilidad y el ajuste actuarial de laspensiones por cohortes de edad, de acuerdo con su esperanza de vida,que conllevaría un modelo de pensiones menguantes.c) Fomentando los planes privados de pensiones, dada la incertidumbreque la inactividad del PP está causando sobre el sistema público depensiones.
Los socialistas proponemos otro plan para resolver el déficit de la SeguridadSocial. En España se gastan en el sistema público de pensionesaproximadamente unos 11,2 puntos del PIB y, según los propios datos de laAdministración facilitados al Pacto de Toledo, en un horizonte del 2050 (esdecir, con la incorporación en la masa de pensiones de la generación del “babyboom” y manteniendo el poder adquisitivo de las mismas) ese gasto se deberíasituar en el 14,8% del PIB, es decir, en un porcentaje similar al que, en losmomentos actuales, soporta el sistema francés, e inferior a lo que representa,sobre el PIB, el gasto de pensiones en Italia.El problema que se presenta actualmente al sistema público de pensiones noes de un gasto inasumible como lo ve el Partido Popular, sino deracionalización de sus gastos y de insuficiencia temporal de susingresos, que se han visto reducidos en los últimos años de forma indebida.En esa dirección, se hace preciso buscar un reequilibrio del sistema depensiones, con las cuatro medidas que proponemos a con tinuación y quedeberían ser adoptadas de modo inmediato.a) Garantizar el nivel de pensiones actual en términos de surevalorización anual con el índice de inflación.b) Racionalizar los gastos para que las cotizaciones sociales no soportenel coste de otras políticas ajenas al propio sistema de la SeguridadSocial.c) Ampliar sus ingresos con el recurso a una batería de medidas deexpansión presupuestaria destinadas anualmente a completar losingresos por cotizaciones hasta que éstos se vuelvan a equilibrar dentrodel sistema.
d) Intensificar la acción de la Inspección de Trabajo y SeguridadSocial en la lucha contra el empleo irregular y el fraude a la SeguridadSocial. Estas prácticas son insolidarias siempre y, en especial, en estosmomentos de dificultad financiera del sistema público de pensiones.En concreto respecto a los apartados b) y c) nuestra reflexión se refiere aaspectos como los siguientes:• Racionalización del gasto, de modo que la Seguridad Social deje dehacer frente a gastos que no debe, En este capítulo existen numerosasposibilidades a explorar entre las que hay que mencionar las “tarifasplanas” y demás reducciones de cotizaciones procedentes de laspolíticas activas de empleo, que deberían financiarse vía PGE(Recomendación 1ª del Pacto de Toledo de 2011), así como los gastosde personal, gastos corrientes de bienes y servicios y de inversión de losOrganismos de la Seguridad Social, que también deben financiarse conlos PGE.• Incremento de los ingresos: si bien existen otras posibilidades deaumento de ingresos, en todo caso vemos necesaria una “cesta denuevos impuestos” dirigidos de modo finalista y extraordinario aaumentar los ingresos del sistema de Seguridad Social. Nos referimosfundamentalmente a dos nuevos impuestos:a) Impuesto extraordinario sobre la bancaLa burbuja financiera que ocasionó la crisis de la que aún estamos saliendotuvo su origen en una estrategia excesivamente arriesgada del mundo de lasfinanzas, y fue su efecto a lo largo y ancho de la economía el que determinó enbuena medida la situación que tenemos hoy tanto en términos de desempleocomo de déficit de la Seguridad Social. Puesto que el único rescate para paliarla crisis que se arbitró fue el de la banca y éste ha beneficiado claramente alsector, parece legítimo conectar ambas realidades y pedirle a la banca unesfuerzo adicional para contribuir a paliar el déficit presupuestario del sistema que mejor ejemplifica el bien común en nuestro país, como es la SeguridadSocial. La banca fue rescatada por todos los españoles; ahora pedimos a labanca que contribuya al rescate del sistema que mejor representa los interesesde todos los españoles: su Sistema de Seguridad Social.La crisis financiera puso de manifiesto en su momento una combinación desobreexposición al riesgo del sistema bancario, su rescate por un importe de77.702 millones de euros del que se estima solo se recuperarán un 19%(14.948 millones de euros), y la obtención de un beneficio directo al final delproceso en la forma de mayor cuota de mercado, mejor capitalización y unosbalances saneados de las entidades supervivientes. Todo ello justifica que labanca deba soportar una imposición superior a la del resto de empresas queoperan en la economía. No se trata tanto de que se devuelvan las ayudasconcedidas como de que un sector crítico, imprescindible para la estabilidadeconómica, realice mayores aportaciones que, de un lado, desincentivenconductas excesivamente arriesgadas y, de otro, permitan socializar recursosque puedan plantear de forma justa los rescates pasados y futuros,justificándose el impuesto, en definitiva, como un seguro frente a un riesgosistémico, similar al que se ha establecido en el Reino Unido.b) Impuesto sobre Transacciones FinancierasEn segundo lugar se propone introducir otro impuesto gravando a los grandesbeneficiarios de la globalización, los flujos financieros: un Impuesto sobreTransacciones Financieras, que no va dirigido al gravamen de las entidadesbancarias sino al tráfico financiero, con independencia de quién lo realice. En elámbito de la Unión Europea se ha aprobado una propuesta de Directiva queprevé un ITF, pero es una iniciativa que, por el momento, no cuenta conunanimidad. Por ello, apostamos por la implantación de un impuestocomparable al que ya está en vigor en algunos países europeos que no hanesperado al proceso de armonización, tomando Francia como ejemplo. Así, elgobierno francés consideró que debía crearse el impuesto sin esperar a laDirectiva comunitaria. Ello con la idea de desalentar la especulación financiera–que es la causa de la crisis financiera de 2008- y conseguir que el sectorfinanciero contribuya más a los esfuerzos de recuperación de las finanzaspúblicas. 11LA APUESTA SOCIALISTA POREL SISTEMA PÚBLICO DE PENSIONESConsideramos estos dos movimientos (racionalizar los gastos y aumentar demodo extraordinario los ingresos del sistema) como movimientoscomplementarios. Sin embargo el primero se producirá de golpe, aminorando eldesequilibrio presupuestario de un año para otro y manteniéndolo a partir deentonces en un nuevo nivel de menor desequilibrio. Este primer elementosupondrá desplazar del déficit de la Seguridad Social a los PGE una cantidadimportante de gasto, que ciframos en torno a 4.300 millones de euros anuales.El segundo, el aumento de los ingresos extraordinarios, se deberá producir “adhoc” cada año, en función de la previsión de déficit para el año siguiente, demodo que ha de quedar claro el carácter excepcional de esta medida deaumento extraordinario de los ingresos del sistema, en tanto el déficitestructural subsista. Respecto a los dos impuestos extraordinarios propuestos,estimamos su capacidad recaudatoria anual inicial en 800 millones por cadauno de ellos.Además proponemos que esta racionalización de gastos y provisión deingresos extraordinarios se realice con el objetivo de cubrir tan solo un 70%del déficit estructural esperado. Introducimos este límite del 70% de reequilibrioporque pensamos que el otro 30% ha de ser cubierto por una política decreación de empleo basada en salarios decentes, de modo que el aumento dela cotización media (naturalmente complementada por el aumento del númerode cotizantes) sea una parte crucial del reequilibrio a lograr.Las medidas que proponemos son de corto plazo y por ello deben tenervigencia de inmediato y hasta que las causas inmediatas del desequilibrioactual hayan desaparecido.Sin embargo es posible que las mismas, o medidas similares, sigan siendonecesarias en el medio plazo. Como antes se señalaba, a partir de 2023probablemente el ajuste deberá continuar por la existencia de un nuevodesequilibrio: el ocasionado por la entrada creciente como pensionistas de lascohortes del “baby boom”. Solamente a partir de 2050 se volverá a equilibrar elsistema y hasta entonces, probablemente, deberemos inyectar recursoscomplementarios.
Por lo tanto, somos partidarios de introducir en el Pacto de Toledo, un nuevoprincipio de “reequilibrio presupuestario”, un concepto que implica unabúsqueda constante de racionalización de gastos y de ajuste de ingresos cadaaño, y que tendrá efectos en el medio plazo y hasta finales de los años 40 delsiglo XXI.Adicionalmente, hemos de aprender de esta etapa en la cual el gobierno del PPni ha podido ni ha querido poner fin a los problemas de déficit, y ha echadomano del Fondo de Reserva sin pausa ni medida durante los últimos seis años.Por ello, con el objetivo de evitar el uso abusivo del mismo, se deberá volver aestablecer un límite a la disposición de fondos con carácter anual, que fueeliminado por el PP desde 2012.Resumen sobre recursos adicionales para reequilibrar el presupuesto dela Seguridad SocialConcepto Recursos (millones deeuros)Necesidades de equilibrio presupuestario(70% de 15.000 millones anuales (aprox. el1,3% PIB estimado como déficit de la SS para2018 por el gobierno)810.500Efecto crecimiento económico y del empleocon 500.000 nuevos cotizantes por año3.500Desequilibrio anual a cubrir con menoresgastos y mayores ingresos7.000Racionalización del gasto 4.347,83Incrementos de ingresos 2.745, 28TOTAL 7.092 A lo largo de este documento hemos expuesto nuestro plan para hacersostenible desde el punto de vista financiero el Sistema Público de Pensiones.Pero también vamos a seguir trabajando en propuestas que mejoren su acciónprotectora y su sostenibilidad social. Por ello, - entre otras propuestas (como lamejora del sistema para los trabajadores autónomos) que iremos exponiendo alo largo de las próximas semanas y meses, - queremos explicitar desde ahoramismo la exigencia de que, de una vez por todas, el gobierno del PP saldeadecuadamente la deuda que tiene pendiente desde 2012 con las personasque perciben Pensión de Viudedad, mayores de 65 años y que no tienenninguna otra renta. La inmensa mayoría son mujeres y llevan esperando yaseis años a que el PP cumpla lo establecido en la Ley 27/2011 y les suba elporcentaje a aplicar a las bases reguladoras de sus Pensiones. Ya deberíahaberse aplicado el 58% en 2017, el 59% en 2018 y llegar al 60% en 2019,pero siguen estancadas en el 52%.En conclusión, los socialistas estamos decididos a defender nuestro actualsistema de pensiones, convencidos de que se puede asegurar su sostenibilidady su suficiencia, tanto para los pensionistas actuales como para los queaccederán a una pensión en un horizonte hasta 2050. Por ello apostamos porla necesidad de enfrentar el déficit estructural que el sistema presenta ahora ypuede presentar en un futuro a medio plazo, como el modo mejor de mantenerun sistema homologado al común denominador de los sistemas de pensionesde la Unión Europea, tanto en los ámbitos de la cobertura como de lafinanciación, y que apueste por mantener pensiones suficientes y actualizadassegún la evolución de los precios. Un sistema, en definitiva, que mantenga yreafirme su defensa de la contribución y la solidaridad, puesto que hademostrado sus efectos a lo largo de décadas como elemento básico decohesión y de estabilidad social.