dimecres, 22 de novembre del 2023
PPVOX I CIUDADANOS PORTEN L´AMNISTIA AL PARLAMENT EUROPEU (vegeu la resposta subtitulada)
AMNISTÍA | El comisario europeo Reynders: "Cataluña es 'un asunto interno" español
Els comptes de Mazón: entre el trilerisme, la mentida i la cortina de fum
22/11/2023 -
El Consell de Carlos Mazón, el de la prosperidad económica, el de la libertad, el de las familias y el de los mejores, està fent un exercici gegant de marketing per a no mostrar el Consell que realment és: un govern per als rics. Un consell que, en un temps d’incerteses, no vol ser protagonista de cap transformació social. Siga ecològica o igualitària. Tornem a sentir, a intuir, eixa frase que va ser un mantra fa més d’una dècada, al temps que un llosa per a l’economia liberal que diuen defensar i la classe mitjana i treballadora: el mercado lo regula todo.
Fa ben poc vàrem assistir a la presentació d’uns pressupostos que, vista en perspectiva, podem dir que els comptes per a 2024 de la Generalitat Valenciana contenen de tot menys allò que Mazón va dient per ahí. Repetir una mentida mil vegades continua sent això, una mentida. Si uns pressupostos marquen el full de ruta d’una administració, els seus objectius, podem dir que els objectius del Consell de Carlos Mazón per a 2024 són certament opacs i contradictoris.
Desprès de setmanes colpejant-se el pit amb orgull per incrementar, això deien, la despesa social, quan baixem al detall trobem més preguntes que confirmacions. Més mentides que fets reals. És social presentar uns pressupostos que retallen en més de 957 milions d’euros respecte al que hem gastat en el que ja portem de 2023? És social retallar en habitatge i polítiques inclusives més de 375 milions d’euros respecte a lo gastat també al 2023? El que sí podem afirmar és que els comptes de Mazón li perdonen centenars de milions en impostos a tan sols l’1% de la societat valenciana. Els rics ja no paguen.
Estos pressupostos dibuixen un Consell descaradament mentider, que ha nascut amb els braços caiguts, sense ganes de treballar i que no entén l’administració pública com a eina per a millorar la societat. Pareix que Carlos Mazón la vulga convertir en un espai per a fer únicament tràmits. Només així s’explica, que en mig d’una onada inflacionista, en un temps on la incertesa s’ha tornat norma, Mazón plantege uns comptes que proposen retallades de quasi un 40% en les polítiques d’ocupació de l’anterior Govern de l’esquerra. La construcció de centres educatius baixa 112 milions d’euros: fora el Pla Edificant. PP i Vox han decidit carregar-se el primer pla públic valencià de centre socials (de dia, de menors, de residències...) de la nostra democràcia, posat en marxa l’any passat i amb un període d’execució del que encara queden dos anys sencers. Fora el Convivint.
Foto: R. SOLSONA/EP
Ni escoles, ni centres socials. Peró la cosa va més lluny. La lletra menuda dels pressupostos parlen de la voluntat de desmuntar una administració forta, que puga acompanyar a la societat valenciana com a motor impulsor dels valors socials actuals: Inversió en energies renovables per a les nostres empreses? Retall del 30%. Mesures per a la lluita contra el canvi climàtic? Retall d’un 38%. Prorrogaran les ajudes al transport públic? No hi consta.
El senyor Mazón, després de prometre en campanya que anava a salvar la sanitat pública valenciana, no sols ha decidit retallar el pressupost, també carregar-se el pla de reducció d’hores pactat amb sindicats sanitaris pel govern del Botànic. El conveni i acord signat entre patronal, sindicats i Consell del Botànic per a igualar sous entre les treballadores dels centres socials que depenguen de la Generalitat? Al fem. Trilerisme del bó.
Després pujaran a la tribuna de les Corts o es posaran davant les càmeres i no s’avergonyiran de parlar de les famílies valencianes, dels qui pitjor ho passen. O potser ens ofeguen amb les diverses cortines de fum (traïcions a Espanya i altres milongues de banderetes) que tenen com a repertori habitual cada vegada que volen amagar el seu posicionament contrari a tot el que vaja a millorar un poquet la vida de la gent, de la majoria social.
valenciaPlaza
L'ESQUERRA VALENCIANA SOCOR A MAZÓN
La izquierda salva una propuesta de Mazón sobre la “deuda histórica” valenciana con el rechazo de sus socios de Vox
PSPV y Compromís piden al PP que aclare su posición sobre la condonación de la deuda autonómica y ahondan en la brecha entre los socios del bipartito en el Gobierno de la Generalitat Valenciana
El PP valenciano navega en aguas turbulentas en lo que a la financiación autonómica se refiere. Los populares, que han cargado duramente contra el pacto del PSOE y ERC que abre la puerta a la condonación de parte de las cargas económicas que soportan las comunidades autónomas, con la valenciana como la más beneficiada -por ser la más endeudada-, combinan esta posición con la de reclamar más recursos al Estado a través del sistema de financiación y la renuncia a más ingresos a través de los impuestos. Hasta la fecha, la postura de los de Carlos Mazón ha sido la de rechazar lo que consideran una concesión al independentismo y exigir que la Comunitat Valenciana reciba los mismos o más recursos que Catalunya, una reclamación que choca con la posición de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la de sus socios de gobierno de Vox.
En este contexto, con la conformación del nuevo gabinete de ministros de Pedro Sánchez, los populares han salvado con el apoyo de la izquierda la reclamación al Gobierno central de una reforma del sistema de financiación, un fondo que compense la infrafinanciación valenciana y la condonación de la llamada deuda histórica, aquella que deriva de la insuficiencia de recursos. Vox, su socio en las Corts Valencianes y en la Generalitat Valenciana, se ha desmarcado del asunto, alegando que perdonar la deuda a las comunidades se traduce en mayor presión fiscal. Junto a las políticas contra la violencia de género y el cambio climático, la financiación autonómica, un tema clave para la prestación de servicios públicos, es una de las grandes brechas en el bipartito que preside Carlos Mazón.
La propuesta que el PP ha defendido en las Corts Valencianes insta al Consell de la Generalitat Valenciana a pedir al Gobierno central un nuevo modelo que compense las carencias e incluye un apartado específico sobre la deuda histórica. Dice así: “Que el modelo de financiación aborde la deuda histórica de la Comunitat Valenciana. Y, por tanto, se deben articular mecanismos de devolución a la Comunitat Valenciana de las cantidades asumidas por la deuda histórica”. Esta deuda se cifra en unos 48.000 millones de euros, más del 70% de la deuda total de la autonomía, según los informes de expertos en financiación. “El nuevo modelo de financiación debe asumir los costes básicos de las comunidades autónomas en materia de educación, sanidad y políticas sociales, rompiendo el statu quo actual y teniendo como premisa la población ajustada (hoy el 11,06%), todo ello según los informes de los expertos”, recalca la proposición.
La iniciativa ha salido adelante con los votos del PSPV y Compromís, que critican la posición de los socios de los conservadores. La diputada de Compromís Aitana Mas ha pedido al PP que tenga una posición unificada en el Estado y se pueda abordar el debate en un Consejo de Política Fiscal y Financiera, mientras que el socialista José Muñoz ha recalcado la discrepancia evidente entre el PP y los ultras.
Vox es el único partido que no forma parte de la Plataforma Per un finançament Just, cuya reivindicación apoyan patronal y sindicatos, y es la formación que ha roto la unanimidad en esta cuestión en el Parlamento autonómico. Los integrantes de la ultraderecha parlamentaria hablan de “la gran mentira de la infrafinanciación autonómica”, en palabras de la diputada Teresa Ramírez, que asegura que “el debate solo nos ha llevado a un aumento del mal uso de los impuestos, la insolidaridad y la desigualdad”, empleado para “comprar los votos de los partidos independentistas”.
Para Vox, esta cuestión sirve para justiciar “la pésima gestión de los impuestos”, es algo que “no es responsable ni justo” y la deuda se debe a la “duplicidad de organismos e institutos inútiles”. “Condonar es mentir”, ha afirmado la diputada, que considera que acabará en más presión fiscal.
Los populares, que quitan hierro al desacuerdo, han insistido en la comisión de las Corts Valencianes: “Siempre hemos defendido que estamos infrafinanciados”. También defienden que parte de la deuda responde a ello. “No vamos a permitir que otras comunidades autónomas, a base de pactos, pisen los derechos que necesita la Comunitat Valenciana”, ha dicho la diputada popular María Gómez. Mientras se producía el debate, la consellera de Hacienda, Ruth Merino, recalcaba tras el pleno del Consell, ante una pregunta sobre la condonación de la deuda: “Cualquier otra medida que no sea la reforma del sistema de financiación es una medida pasajera”.
elDiario
La risa, asociada al humor, exclusiva del ser humano: Todos los mamíferos ríen, pero sólo nosotros interpretamos algo inesperado que nos hace reír y carcajear
Salud mental
Feijóo ve un "tic patológico" en la carcajada que Sánchez soltó en el debate de investidura
Progreso y convivencia
LA RÚBRICA
21·11·23 | 06:01
El 23J España habló muy claro, a pesar de que algunos no lo quieran escuchar o entender. La ciudadanía dijo no a un gobierno monocolor y optó por un ejecutivo de coalición que apruebe acuerdos multipartito y elabore un programa para los próximos cuatro años.
Feijóo fue incapaz de tejer alianzas y no pudo ser investido presidente. Después, Pedro Sánchez consiguió el apoyo del Congreso y fue elegido presidente del Gobierno.
El procedimiento ha sido el correcto, con la misma Constitución y los mismos grupos políticos en el Congreso. ¿Qué ha cambiado? El líder y el proyecto y el quién y el para qué. Pedro Sánchez entiende esta España diversa; es un líder capaz de llegar a acuerdos con las fuerzas políticas y tiene nuestro país en la cabeza. Sabe muy bien cuál es el papel que España debe desempeñar en el contexto europeo e internacional, algo que se le valora mucho fuera de nuestro país.
Pedro Sánchez sabe para qué quiere ser presidente. No es para «gobernar por gobernar», ni para utilizar las instituciones en beneficio propio como hace la derecha. Sánchez quiere ser presidente para transformar el país, para trabajar por el bienestar social y el progreso económico porque es consciente de que ambas van de la mano, para hacer justicia social y no bajar la cabeza ante los poderosos y también para dar solución política a problemas políticos y no imponer la fuerza en los problemas de sentimientos nacionales. Reflejo de ello es el nuevo ejecutivo que ha presentado Sánchez: un gabinete que conjuga madurez y juventud para alcanzar los objetivos de la legislatura.
El 15 de noviembre escuchamos sus prioridades. Ocho prioridades encaminadas a tener más y mejores empleos, más poder adquisitivo de las familias, reforzar el Estado de Bienestar, impulsar la transición ecológica, que España siga siendo un referente mundial en igualdad, avanzar en la agenda del reencuentro con Cataluña, dentro de la legalidad. Y, todo ello, dentro del marco europeo en el que España debe estar: entre los países que lideren los procesos de toma de decisiones.
¿Quién puede estar en contra? Nadie.
Portavoz adjunta del Grupo Socialista del Senado. Senadora por Castellón
elperiodicoMediterraneo
dilluns, 20 de novembre del 2023
Luis Planas, el ministro incansable para un sector agrario que resiste
Tendrá como retos al frente de Agricultura impulsar la nueva Ley de Agricultura Familiar, así como promover un sector primario moderno y sostenible
Por
- Nuevos ministros de Pedro Sánchez, en directo: última hora del Gobierno y lista de ministerios
Luis Planas continuará al frente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cinco años después de una primera toma de posesión en la que nadie podía ni imaginar que la realidad le pusiera sobre la mesa una pandemia, un volcán, Filomena o una guerra que desafiaran la seguridad alimentaria mundial.
Por no hablar de los efectos de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el aumento de los costes de producción, la guerra arancelaria internacional, el encarecimiento de los insumos, el paso de los cereales por el Mar Negro o los vuelcos de camiones españoles en la frontera con Francia.
Una prueba tras otra para el músculo agroalimentario español que ha conseguido seguir funcionando y garantizar el suministro de alimentos, y al que Luis Planas le ha pedido cintura para gestionar las tormentas perfectas y afrontar que "el mundo gira y cambia" y hay que adaptarse a él.
Luis Planas tomó posesión por primera vez de la cartera de Agricultura, Pesca y Alimentación el 7 de junio de 2018; fue ratificado el 13 de enero de 2020, y ahora el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le mantiene al frente del Departamento.
Ha sido senador, diputado nacional y del Parlamento Europeo, embajador en Marruecos y en la Unión Europea, y consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, reconocido por todos por su perfil europeísta, su talante negociador y su capacidad incansable de trabajo, de la que ha dado buena cuenta su agenda pública diaria.
Licenciado en Derecho e inspector de Trabajo, insistía en una entrevista con EFE en enero de 2021 en que le gustaba mucho la política pero también la gestión pública, "el buen uso de los fondos públicos".
La reforma de la PAC, la pandemia, Filomena...
Y en esos términos fajó la posición española en la reforma de la Política Agraria Común (PAC), con el calendario final de 2023 a 2027, por la pandemia de la covid que, junto con los fondos de recuperación que gestiona Agricultura, supone 47.724 millones.
Se ha mostrado defensor constante del "triángulo" jóvenes y mujeres, agua y digitalización para revitalizar el territorio rural, en el que la subida de precios, la falta de rentabilidad y la desafección del agro están dificultando el relevo generacional.
También requirió un esfuerzo titánico, desde el Ministerio al último productor, la reacción de la cadena alimentaria a la crisis del covid, que fue un auténtico test de estrés para la producción y la distribución de alimentos, y para la gestión de las explotaciones y la mano de obra.
Años en los que los tractores salieron a las calles tanto a defender sus derechos como a desinfectar las calles; y en el que la erupción en La Palma o Filomena no dieron un respiro... pero no lograron dejar sin alimentos los lineales de los supermercados.
La Presidencia Española y la guerra de Ucrania
La presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023 permitió a Planas mostrar a sus homólogos el sector pesquero en julio (en Vigo) y el agrario y tecnológico en septiembre (Córdoba), en lo que suponen además de reflejo del sistema agroalimentario de los países del sur comunitario.
La guerra de Ucrania y la sequía, y la consecuente subida de los precios, se han confrontado con medidas como la rebaja del IVA de alimentos básicos, los cheques comida y las ayudas directas a los agricultores y ganaderos, que han superado los 1.300 millones.
Reformador de la ley de la cadena, ha peleado por lograr precios justos y evitar las prácticas desleales en una cadena tensionada; ha lidiado con los problemas de sanidad animal y vegetal, y con las reclamaciones de las comunidades autónomas, algunas sufriendo además las consecuencias de los aranceles norteamericanos (por el conflicto Boeing-Airbus), como en el caso de la aceituna negra de mesa.
Por su parte, el sector pesquero continúa pendiente de desafíos como el relevo generacional, la rentabilidad o las consecuencias de las estrategias ambientales comunitarias en su día a día, como en el caso del arrastre o de los tacs y cuotas anuales.
Decía Planas en otra entrevista con EFE que "la gran pregunta es cómo arreglamos esto juntos, con espíritu de arrimar el hombro". El ministro incansable para un sector que resiste los tsunamis ambientales, legales y económicos uno detrás de otro.
elConfidencial
MONCLOA Así queda el Consejo de Ministros del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez
El Ejecutivo de PSOE y Sumar tendrá cuatro vicepresidentas: Nadia Calviño, Yolanda Díaz, María Jesús Montero y Teresa Ribera
Redacción
Madrid | 20·11·23 | 10:12 | Actualizado a las 11:11
Pedro Sánchez, en su primer consejo de ministros tras el 23J. MONCLOa
Ángel Víctor Torres (PSOE). Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática.
Óscar Puente (PSOE). Ministro de Transportes.
Jordi Hereu (PSOE). Ministro de Industria.
Elma Saiz (PSOE). Ministra de Seguridad Social.
Ana Redondo (PSOE). Ministra de Igualdad.
Pablo Bustinduy (Sumar). Ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
Sira Rego (Sumar). Ministra de Infancia y Juventud.
Ernest Urtasun (Sumar). Ministro de Cultura.
Mónica García (Sumar). Ministra de Sanidad.
Estos son los ministros que repiten
Nadia Calviño (PSOE): Vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos.
Yolanda Díaz (Sumar): Vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.
Teresa Ribera (PSOE): Vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica.
María Jesús Montero (PSOE): Vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda.
Pilar Alegría (PSOE): Ministra de Educación y Deportes y portavoz del Gobierno.
Félix Bolaños (PSOE): Ministro de Justicia y Presidencia.
Luis Planas (PSOE): Ministro de Agricultura.
Fernando Grande-Marlaska (PSOE): Ministro del Interior.
José Luis Escrivá (PSOE): Ministro de Transformación Digital.
José Manuel Albares (PSOE): Ministro de Exteriores.
Margarita Robles (PSOE): Ministra de Defensa.
Diana Morant (PSOE): Ministra de Ciencia y Universidades.
Isabel Rodríguez (PSOE): Ministra de Vivienda y Agenda Urbana.
Estos son los nombres que salen del Consejo de Ministros
Pilar Llop (PSOE). Era ministra de Justicia.
Raquel Sánchez (PSOE). Hasta ahora, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Héctor Gómez (PSOE). Era ministro de Industria, Comercio y Turismo.
Miquel Iceta (PSOE). Ostentaba el cargo de ministro de Cultura y Deporte.
José Miñones (PSOE). Hace unos meses se puso al frente del Ministerio de Sanidad.
Ione Belarra (Unidas Podemos). Era ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Irene Montero (Unidas Podemos). Asumió en 2020 las competencias de Igualdad.
Alberto Garzón (Unidas Podemos). Hasta ahora, ministro de Consumo.
Joan Subirats (Unidas Podemos). Era ministro de Universidades.
Pedro Sánchez ha dado a conocer este lunes su nuevo Ejecutivo. Tras ser investido el pasado jueves con el apoyo de su propio partido, Sumar, ERC, Junts, EH-Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria, el líder socialista ha cerrado este lunes la lista de nombres que conformarán el Consejo de Ministros. El nuevo Gobierno tendrá 17 titulares de cartera del PSOE y cinco de Sumar, incluida la propia Yolanda Díaz, que mantendrá el rango de vicepresidenta segunda.
En total, habrá cuatro vicepresidentas: además de la número 1 de Sumar, repiten Nadia Calviño y Teresa Ribera y se une María Jesús Montero. Asimismo, la portavocía del Gobierno cambia de manos. Isabel Rodríguez, que pasa a ser la titular de Vivienda y Agenda Urbana, deja el cargo y lo asume Pilar Alegría, que mantiene las competencias de Educación y asume también las de Deportes.
elperiodicoMdediterraneo
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