dissabte, 14 d’octubre del 2017

Els experts veuen desfasat el model territorial i creuen que la C. Valenciana, que va quedar en 1978 fora de la via ràpida a l'autonomia, se la juga a aquesta reforma




14.10.2017 | 04:31

Los achaques de la Constitución
Postergado durante lustros el debate sobre la reforma de la Constitución, el melón se ha abierto esta semana con el acuerdo entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y el líder de la oposición, Pedro Sánchez, a cambio del apoyo socialista al Ejecutivo sobre Cataluña.
La reforma se abrirá en seis meses, cuando finalice la comisión de estudio para la modernización del estado autonómico en el Congreso. La Constitución solo se ha modificado en dos ocasiones en 39 años, en 1992 para añadir el sufragio pasivo y en 2011 para incorporar la estabilidad presupuestaria y el pago de la deuda (artículo 135), pero todo apunta a que esta será la de mayor calado en estas cuatro décadas.
En el debate que se abre, la Comunitat Valenciana se juega mucho, admiten expertos y políticos consultados estos días, porque el bloque que sufrirá la mayor remodelación es el del modelo territorial tras la crisis en Cataluña. Es el título octavo de la Constitución, que fue redactado antes incluso de que existiera el Estado de las Autonomías y que en opinión de los constitucionalistas valencianos (ver Levante-EMV del 13 de octubre) hace agua.

Preceptos que no se cumplen
Desde la perspectiva valenciana muchos de los preceptos de este articulado, sobre todos los relacionados con la cuestión económica y el reparto de recursos no se cumplen. La Constitución garantiza la igualdad de los españoles, pero al mismo tiempo blinda los derechos históricos de los territorios forales (País Vasco y Navarra) que siempre ganan en el reparto del dinero, unos privilegios que solo Ciudadanos apoya eliminar.
También garantiza la Carta Magna la cooficialidad de las lenguas diferentes al castellano, pero éstas no tienen encaje en el conjunto, ya que, por ejemplo, está prohibido hablar en el Congreso o en el Senado en una lengua cooficial o dirigirse a un tribunal en lengua diferente al castellano. Ni siquiera está citado en la Constitución el nombre de las autonomías y tampoco está claro cuáles son las nacionalidades históricas, ya que ocho autonomías, entre ellas la valenciana, incluyen en sus Estatutos de autonomía esa consideración.
Tampoco están delimitadas claramente las competencias que pueden gestionar las comunidades autónomas por lo que los expertos abogan por clarificarlas en la reforma constitucional.

Muchas patatas calientes
Será complicado también encajar en la Constitución el modelo federal que reclama el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el de la plurinacionalidad que propone el líder del PSOE, Pedro Sánchez; la eliminación de los aforamientos que exige Ciudadanos y más aún incluir el derecho a decidir de los territorios por el que abogan en sus programas electorales Compromís o Podemos. Otro caballo de batalla es la inclusión del derecho civil foral valenciano en la reforma para que las Corts tenga competencia legislativa tras las tres leyes que ha tumbado el Tribunal Constitucional: régimen económico matrimonial, custodia compartida y uniones de hecho. Otro de los apartados a incluir es el de los derechos de igualdad (matrimonio homosexual o igualdad de sexos) ausentes en 1978. Pero en lo que hay consenso es en lo mucho que se juega la Comunitat Valenciana, que hace 40 años ya quedó integrada dentro de las autonomías y estatutos de vía lenta, las del artículo 143, frente a las autonomías históricas que accedieron por la vía rápida del artículo 151. El tren perdido hace 40 años pasa de nuevo ahora.

http://suscriptor.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2017/10/14/achaques-constitucion/1627787.html

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