"Nou" AVE, vell rodalies

JAVIER ARNAU Castellón

12 FEB. 2018 12:51

En la provincia de la Alta Velocidad sigue habiendo estaciones 'fantasma' o con ascensores para discapacitados que nunca se han podido utilizar
La línea de Cercanías C6 que une Valencia con Castellón daría como para escribir un libro. Desde que los trenes entran en la provincia más septentrional de la Comunidad Valenciana encuentran a su paso estaciones aisladas que obligan a los usuarios a coger vehículos particulares y atravesar campos de naranjos para hacer uso del servicio; estaciones que no pueden ser utilizadas por personas discapacitadas; estaciones en obras o estaciones que, tras varias quejas, han tenido que instalar hasta cámaras de vigilancia para mejorar su seguridad. Por no hablar de los retrasos de los que, con frecuencia, se quejan los clientes.Es por ese mismo escenario por el que circula, desde hace unos días, el tren de Alta Velocidad. El tan ansiado AVE es por fin una realidad para la provincia después de meses y meses de obras para adaptar las vías existentes al ancho internacional, algo que, lógicamente, también generó molestias a los usuarios más habituales de la línea ferroviaria.Son las luces y sombras del sistema ferroviario castellonense. Por un lado, la cada vez más importante red de servicios de transporte -Cercanías, Media, Larga Distancia y Alta Velocidad-; por otro, la pervivencia de algunas lacras que, todo sea dicho, están siendo paulatinamente solventadas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Eso sí, las cosas de palacio...En este tramo sur de la provincia de Castellón hay una estación especialmente castigada por la red de transporte ferroviario. Es la de Moncofa. Esta pequeña localidad inauguró su nueva estación en el año 2002. Está ubicada entre campos de naranjos, algo normal debido al emplazamiento del casco urbano y la línea que sigue el trazado de Renfe. Lo que ya no parece tan normal es que desde el día de la apertura del nuevo apeadero, es decir, desde hace 16 años, haya un ascensor para discapacitados -para que puedan acceder al anden contrario- que nunca ha estado operativo y que, a día de hoy, en caso de que existiera voluntad, debería readaptarse a las nuevas normativas, según han venido afirmando tanto desde el Ayuntamiento como desde el colectivo de personas con movilidad reducida.Desde Renfe siempre se ha argumentado, al advertirse este problema, que hay un plan plurianual de inversiones en todas las estaciones del trazado con motivo de la implantación del AVE. El alcalde, el popular Wences Alós, en cambio, tiene la sensación de que «nuestra inversión nunca se produce». Es más, resalta que ha remitido un escrito al Ministerio de Fomento interesándose por el proyecto, que, al parecer, ni ha sido respondido todavía.Con todo, hay motivos para el optimismo. En los últimos tiempos, Adif ha acometido cuantiosas inversiones en estaciones como las de Nules o Burriana. En el apeadero nulense ha inyectado 820.000 euros para construir un aparcamiento tras la instalación del tercer hilo para el AVE y en el burrianense, puso en funcionamiento por fin el tan ansiado ascensor para personas con movilidad reducida. También se acometerán actuaciones en la estación de Almassora, tendentes a mejorar la imagen del recinto ferroviario y potenciar la seguridad y la accesibilidad.Y de Castellón hacia el norte, aunque el trazado ferroviario no conviva con el AVE, los municipios siguen teniendo asuntos marcados en rojo en su agenda de reivindicaciones ante Adif y Renfe. Así, la eterna reivindicación de que esta área hasta Vinaròs tenga servicio de Cercanías ya está en vías de solución pero los alcaldes y el PSPV exige más detalles y plazos concretos; alcaldes como el de Santa Magdalena de Pulpis ha exigido que se reabra la estación, abandonada desde hace años; algo que sí ha conseguido, al menos con un compromiso de palabra, su homólogo en Alcalà de Xivert.Así pues, el AVE trae nuevos aires al sistema ferroviario castellonense pero eso no va a ser óbice para que sus gestores dejen de recibir reivindicaciones de mejora. Lo dicho, al menos, Renfe está demostrando con obras periódicas que cumplir, cumple, aunque haya alcaldes que desearían una mayor celeridad.
http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/castellon/2018/02/12/5a81743c268e3e90038b45ca.html