divendres, 23 de març del 2018

Un altre cas aïllat d'examen qüestionat

Justicia investiga a una ex alto cargo del PP por hacer el examen a una amiga que opositaba


Justicia investiga a una ex alto cargo del PP por hacer el examen a una amiga que opositaba
La exresponsable de Función Pública, observadora en una oposición, fue sorprendida copiando las respuestas y entregándoselas a una de las aspirantes - Bravo abre expediente disciplinario tras recibir la denuncia de dos funcionarias que también vigilaban en la prueba y que tuvieron que intervenir retirando los folios a la candidata

Julia Ruiz València 23.03.2018 | 08:41
Justicia investiga a una ex alto cargo del PP por hacer el examen a una amiga que opositaba

La Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas ha incoado un expediente disciplinario contra la que fue durante años responsable de la Función Pública de la Generalitat Ana Brugger por presuntamente haber facilitado la realización de un examen a una opositora amiga suya. Los hechos, según ha sabido este diario, fueron denunciados por dos funcionarias de carrera el mismo día en que se produjeron, el pasado 10 de marzo.

Según el testimonio de estas empleadas, Ana Brugger, que en la actualidad ocupa una plaza de técnica en el Instituto Valenciano de Administraciones Públicas (IVAP), aprovechó su condición de observadora de una oposición para, durante la prueba, copiar las respuestas del examen en un folio con membrete de la Generalitat y entregársela después a una de las aspirantes que se encontraba en la sala realizando el examen. Las denunciantes, que al parecer también se han dirigido a la Agencia Antifraude, eran también observadoras de Función Pública en la citada oposición y pillaron «in fraganti» a Brugger.

El departamento que dirige Gabriela Bravo ha decidido abrir una investigación interna una vez ha tenido constancia de la denuncia. La prueba corresponde a la convocatoria de la oferta de empleo público de 2015 relativa a plazas del grupo A1 y en concreto, al segundo examen de la oposición consistente en el desarrollo de varios temas escogidos al azar. Según consta en la resolución por la que se abre expediente disciplinario a la ex directora general de Recursos Humanos de la entonces conselleria de Hacienda, Brugger levantó las sospechas de una de sus compañeras observadoras que, transcurridas casi dos horas de la prueba, se percató de que la ex cargo popular, en lugar de estar vigilando al fondo de la sala, se encontraba sentada escribiendo en un folio.

La ahora denunciante, según relata, se acercó a Brugger y le preguntó qué estaba haciendo y esta le contestó que estaba tomando notas sobre prevención de riesgos laborales, casualmente uno de los temas que al azar habían sido previamente seleccionados. Según el relato, Brugger escribía en los folios repartidos a los opositores mientras consultaba su móvil.

La observadora comentó esta extraña situación a su compañera y ambas convinieron en fijarse en Brugger para ver cuáles eran sus siguientes movimientos. La denuncia recoge que al cabo de un rato la exresponsable de Función Pública se levantó y se acercó a una aspirante y le dejó en su mesa varios folios. La persona era precisamente la misma que Brugger había saludado al inicio del examen y que, según había dicho, era una amiga.

Ante la evidencia de que Brugger había proporcionado la respuesta a la aspirante, las funcionarias solicitaron los papeles a la opositora quien, según consta en la denuncia, se puso muy «nerviosa». Se le requisaron los documentos y pudieron observar que en los papeles había folios escritos con diferente caligrafía y tinta y figuraban también los de Brugger. Supuestamente, la opositora confesó lo ocurrido.

«Ha sido una tontería»
Las funcionarias informaron de la situación al aula de incidencias, que les solicitó que el lunes redactaran la denuncia para hacérsela llegar al tribunal. El examen no se interrumpió. Las mismas denunciantes indican que Brugger, que desapareció de la sala durante un rato, les pidió después disculpas y discreción para evitar un escándalo y perjudicar el normal funcionamiento de la prueba. «Ha sido una tontería, no volveré a hacerlo más», indicó, según consta en la denuncia. El rifirrafe no pasó desapercibido para algunos de los opositores, sobre todo los más próximos. Uno llegó a exclamar en medio de la prueba que era era vergonzoso que cosas así pasaran.

El día 14 la denuncia por escrito llegó a la jefa de servicio y el día 15 a la subsecretaría. Bravo ha firmado ya la resolución para investigar este caso, que podría tener, en caso de probarse, serias consecuencia para la funcionaria. La conselleria está estudiando si lo ocurrido puede tener consecuencias para la prueba.
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