¿Cómo llamarías tú a que el candidato de un partido de pronto pida su apoyo al rival al que lleva tres años tachando de radical, ilegítimo, felón, traidor e indigno de confianza? Ellos lo llaman altura de Estado. Yo lo llamaría estar un poco desesperado. Feijóo ya sabe que las cuentas no le salen para su investidura y prueba con el plan C: pedirle al PSOE que le facilite el gobierno, que se sienten a negociar. Hacen como que no se acuerdan de que este mismo Pedro Sánchez se jugó su carrera política por votar en contra de Rajoy cuando su propio partido, el PSOE, cedió a presiones parecidas en 2016. “No es no”. No va a pasar. De hecho, hoy te contamos que Feijóo empieza a dudar de si tiene sentido pedirle al rey que le proponga para la investidura. Lo mismo ese ridículo se lo puede ahorrar. Como escribe hoy Ignacio Escolar: “Aunque estos días parezca lo contrario, Feijóo sabe sumar”. Todos vimos aquella imagen en la noche electoral: |
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada