Los expertos avisan: la energía solar está muriendo en España
El panorama actual de la energía solar en España plantea la muerte técnica de la inversión en nuevos parques fotovoltaicos. Las razones confluyen en una principal: un exceso de generación que evita la rentabilidad de dichas instalaciones.
España es considerada una de las grandes potencias a nivel mundial en energía renovable, pero esta posición de privilegio puede estar en peligro en un futuro si no se pone remedio a un problema que ha provocado la paralización de las inversiones en plantas fotovoltaicas dentro del territorio nacional.
Esa es la conclusión a la que han llegado diversos expertos presentes en el recientemente celebrado debate organizado por el Colegio de Economistas de Valencia. En el mismo, han afirmado que la instalación de nuevas plantas fotovoltaicas se encuentra actualmente atascada.
Por qué la energía solar ha llegado a un punto muerto
Como es fácil deducir, que en España el sector fotovoltaico haya llegado a este punto no obedece a la falta de materia prima, es decir, el sol. El problema es más bien el contrario: un exceso de producción fotovoltaica que está haciendo imposible transformar las inversiones en rentabilidad.
En opinión de Ander Muelas, presidente de Endurance Automotive, este tipo de actividad «está muerto», y la consecuencia es que la producción durante las horas centrales del día es tan elevada que el mercado es incapaz de asumirla y, a consecuencia de ello, los precios se hunden a cero o incluso a negativo.
El origen de este problema se encuentra en la escasa capacidad de almacenaje que tiene España. En los últimos tres años, nuestro país ha instalado alrededor de 25 GW (gigavatios) de potencia fotovoltaica. Sin embargo, apenas cuenta con 26 MW (megavatios) de almacenaje.
Por tanto, la mayor parte de la energía fotovoltaica producida se pierde, hundiendo también los precios en la franja horaria que va desde las 12 hasta las 18 horas.
Solución hay, pero no será rápida
Roberto Gómez, economista y profesor de la Universidad Europea de Valencia, señala que el año pasado el mercado tuvo que hacer frente a 800 horas con precio a cero euros, además de otras 300 en negativo.
Y solamente cabe una solución a este problema: aumentar drásticamente la capacidad de almacenamiento de energía fotovoltaica. Mientras eso no suceda, la inversión en parques fotovoltaicos seguirá estancada.
Ahora bien, este tipo de solución no es rápida ni sencilla, puesto que es necesario desplazar unos 30 GW de potencia hacia las horas nocturnas mediante la instalación masiva de baterías y sistema de almacenaje de excedentes, que luego se verterán a la red en las horas nocturnas.
Los apenas 26 MW instalados en la actualidad dejan claro que dicho objetivo no sería posible antes de tres o cuatro años al menos. Y eso suponiendo que la apuesta se hiciera ya mismo.
España, una isla energética
Otra opción para España puede ser la exportación de energía al exterior. Lamentablemente, existen varios condicionantes que complican esta situación. Por un lado, las conexiones con Francia son limitadas y eso hace que la red se sature con frecuencia. Además, nuestros vecinos del norte no tienen especial interés en mejorar dichas conexiones.


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