La exvicepresidenta se planta y no acude al primer comité ejecutivo del nuevo PP, que se celebra esta mañana en Barcelona
NATALIA JUNQUERA
Barcelona 26 JUL 2018 - 13:21 CEST
Bronca total entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado hasta el mismo día en que se aprueba el nuevo comité ejecutivo del PP. Hasta tal punto se han roto los puentes entre el vencedor y la vencida que el entorno de la exvicepresidenta ha avanzado horas antes de la primera reunión presidida por Casado que se planta y que no acude a la cita, que se celebra sin ella desde las doce de esta mañana en Barcelona.
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A su llegada al Hotel Barceló Sants para asistir a la reunión, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha dicho que espera y confía que del proceso de primarias va a salir un partido "más fuerte, más unido que nunca y con ganas de volver a ganar las elecciones". Hernando se ha mostrado convencido de que, pese a las discusiones sobre la composición de la nueva cúpula, "el partido va a estar unido".
"Estamos en un proceso de integración y de vertebración de todo el partido. Yo espero y confío en que saldrá finalmente un partido más fuerte, más unido que nunca y con ganas de volver a ganar las elecciones", ha afirmado. Hernando ha recordado que el PP es "la fuerza mayoritaria en el Congreso y, ha criticado que "un presidente del Gobierno que tiene 85 escaños pretenda gobernar a base de decretazos, como si tuviera mayoría absoluta".
El exalcalde de Vitoria y hasta ahora vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Matoro, ha destacado tres ideas a su llegada al cónclave: que el PP le "vuelve a ilusionar", la regeneración "evidente empezando por el propio presidente" y la "unidad", que a su juicio "atestiguan las imágenes de todos los expresidentes" reunidos con Casado. "El primer mensaje importante en el día de hoy es que la integración con el equipo de Santamaría ya se está produciendo, hoy mismo", ha subrayado. Matoro ha señalado que el proceso será "progresivo" y que esperan que sea "completo".
El exministro Jorge Fernández Díaz y uno de los vocales de libre designación en el Comité Ejecutivo Nacional del PP ha recordado a la candidata perdedora que "hay que saber ganar y también perder". Antes de participar en el Comité y preguntado por la ausencia de Santamaría, Fernández Díaz ha dicho que no quería "enjuiciar" a nadie y que se lo preguntaran a ella.
Ha recordado que ha habido un congreso y que, anteriormente, competían seis candidaturas y "las reglas del juego eran las que eran y dos candidatos pasaron a la final". "La final la ganó Pablo Casado, que tiene toda la legitimidad para gobernar, con inteligencia y sensibilidad. Y ha de saber ganar el que gana y perder el que pierde, para que ganemos todos. Dos no se casan si uno no quiere", ha concluido.
Una persona de la máxima confianza de Casado ha admitido, apenas minutos antes de que comenzara la cita: "Estamos con la operación a corazón abierto". Fuentes del PP avanzaban que han incluido a una decena de partidarios de Santamaría en los órganos de dirección del PP mientras se filtraban los tres principales nombres del equipocoincidiendo con la llegada de Casado a la cita, franqueado por el líder del PP en Cataluña, Xavier García Albiol. Dolors Montserrat, Teodoro García Egea y Javier Maroto como la portavoz del PP en el Congreso, secretario general y vicesecretario de organización, respectivamente. Al llegar, Casado ha dicho a la prensa que seguía manteniendo la oferta que le hizo ayer a Santamaría en el Congreso: ser vocal del Comité ejecutivo.
La negociación entre sus equipos duró hasta bien entrada la noche del miércoles y terminó mal, según confirmaron a EL PAÍS fuentes de ambas partes. El equipo de la exvicepresidenta mantiene que el nuevo líder del PP "no sabe ganar" y ha hecho una oferta de integración que "no es digna ni seria". Desde el lado de Casado aseguran, no obstante, que les ofrecieron puestos a "nueve destacados" nombres de la lista de Sáenz de Santamaría y que seis habían aceptado y tres no. Los que no aceptaron son Fátima Báñez, José Luis Ayllón, Íñigo de la Serna e Iñaki Oyarzábal. Y los que sí son Alberto Nadal, Sofía Acedo, Yolanda Bel, Mari Mar Blanco y Sergio Ramos.
Fuentes próximas a Casado insistían la noche del miércoles, en medio de las negociaciones, en que Santamaría y su equipo no entendían quién había ganado el congreso para elegir al sucesor del PP. Si quisieran, añadían estas fuentes, no tendríamos que añadir ninguno [próximo a la exvicepresidenta] al organigrama. El comité de dirección son puestos de confianza", añadían.
La negociación había empezado ese mismo día con buenas intenciones y muchas ganas de vender unidad tras la bronca interna pero, al salir de la reunión con Casado, Sáenz de Santamaría añadió una petición que no había hecho al entrar. Quería, dijo, una representación "digna y proporcional" del equipo derrotado en el congreso. Casado y los suyos tardaron apenas dos minutos en asegurar que eso no ocurriría recordando el lema de la exvicepresidenta durante toda la campaña de primarias, el de haber sido la lista más votada.
Por la tarde empezaron a negociar en el Congreso dos representantes por cada uno: Báñez y Ayllón por parte de Santamaría y Teodoro García y Javier Maroto por parte de Casado. No fue bien. Siguió luego por teléfono. Y ha terminado en bronca absoluta el jueves por la mañana.
https://elpais.com/politica/2018/07/26/actualidad/1532589038_299868.html?id_externo_rsoc=FB_CM
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