La gestión de emergencias del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha sido criticada tras la crisis provocada por la DANA en Valencia, evidenciando una falta de priorización en este ámbito. Desde el inicio de su legislatura, Mazón delegó las emergencias a Vox, un partido sin experiencia en el gobierno, lo que llevó al desmantelamiento de la Unidad Valenciana de Emergencias.
Tras la ruptura con Vox, la consellera Salomé Pradas asumió el cargo, pero la falta de experiencia y liderazgo ha dejado a la Generalitat en un estado de descontrol. Los alcaldes han denunciado la descoordinación y la ineficacia en la movilización de recursos, mientras que los bomberos forestales permanecieron inactivos durante los primeros días de la emergencia. La situación se agravó en reuniones de coordinación, donde se evidenció la falta de comunicación y acción decisiva, lo que culminó en la intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Carlos Romero
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