La mayoría de los daños se han producido en muros y caminos rurales. / Mediterráneo
Las intensas lluvias que durante los últimos días de octubre y los primeros de este mes de noviembre han caído en han dejado dos caras en el campo. La más positiva es que las precipitaciones, además de llenar los embalses y alejar el fantasma de la sequía, aumentarán el calibre de naranjas y y lo harán en un momento clave para la campaña citrícola. La negativa, que también la hay, tiene que ver con los daños (millonarios) que la ha dejado en el sector y que se localizan principalmente en la del .
La Unió Llauradora i Ramadera ha realizado una primera estimación de las pérdidas que el temporal ha provocado en el campo. Y aunque la provincia de es, a muchísima distancia, la gran damnificada en Castellón los destrozos también son cuantiosos y se centran en la zona norte. Los técnicos de esta organización agraria calculan unos daños de 59.018.420 , de los que algo más del 95% (56,2 millones) corresponden a roturas en infraestructuras de riego, muros de contención entre bancales, acequias, maquinaria, invernaderos o destrozos en caminos rurales. El resto (algo más de 2,8 millones) son daños directos sufridos en el cultivo, fundamentalmente hortalizas de la comarca del Baix Maestrat.
Las hectáreas afectadas
Si en los municipios más al norte de la provincia las pérdidas en el campo superan los 56 millones de euros (a esta cifra hay que añadir otros 10 millones de daños en el sector ganadero de Castellón y Valencia), en el conjunto de la Comunitat la cantidad se acerca a los 816 millones de euros y afectan, con mayor o menor intensidad, a unas 172.000 hectáreas.
Los cultivos con mayor afección en la Comunitat son los cítricos, caquis y las hortalizas, viveros y plantas ornamentales y en menor medida el viñedo, donde puede haber unas pérdidas superiores a los 300 millones de euros. Las tres comarcas más afectadas por este temporal son la Ribera Alta, Camp de Túria y l’Horta Sud.
La Unió Llauradora no ha sido la única organización agraria que le ha puesto números a las consecuencias de la DANA para el campo. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) estima que las intensas precipitaciones han causado unas pérdidas superiores a 1.089 millones de euros en el sector agrario valenciano y sitúa los daños en nueve comarcas, ninguna en Castellón. «En Valencia los daños son de dimensiones catastróficas en producciones, plantaciones, infraestructuras agrarias, maquinaria y agrícolas, explotaciones ganaderas, viveros, así como en arrastres de tierras que han llegado a provocar la desaparición de campos enteros», señalan desde la organización que preside Cristóbal Aguado.
Ante esta situación, la Unió Llauradora confía en que las distintas administraciones públicas «estén a la altura de la magnitud del desastre y den un respaldo económico suficiente para los agricultores y ganaderos de la Comunitat afectados puedan ver así compensadas en parte los daños».
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