La izquierda aumenta ventaja
El PP se mantendría como la fuerza más votada, si bien perdería un escaño con respecto a las elecciones de 2015 - PSPV, Compromís y Podemos sumarían 56 diputados con la irrupción de EU (seis) frente a los 43 de los populares y Ciudadanos
alfons garcia | valència 09.10.2017 | 09:54
El PP retrocede hasta volver a la casilla de salida (los resultados de las elecciones autonómicas de 2015), los tres partidos del Pacte del Botànic se resienten ligeramente con respecto a la última encuesta (mayo pasado) y sufren en su reparto de diputados la irrupción de Esquerra Unida (EUPV) en el hipotético mapa parlamentario, mientras que Ciudadanos se recupera con fuerza con respecto a los sondeos últimos y estaría donde estaba en mayo de 2015.
Este es el resumen, a grandes trazos, del último sondeo de otoño de Invest Group para Levante-EMV e Información. La conclusión fundamental es que la izquierda aumenta su ventaja con el centroderecha. Los partidos del espectro progresista sumarían 56 escaños. La adición incluye a los actuales socios del Botànic (PSPV, Compromís y Podemos) más EU. PP y Ciudadanos se quedarían en 43 en conjunto. La brecha (de trece diputados) crecería en relación con el último sondeo (daba nueve de diferencia) e incluso con respecto al resultado electoral de 2015 (once parlamentarios).
La izquierda, por tanto, podría continuar gobernando la Generalitat con una mayoría holgada de celebrarse hoy comicios. Incluso solo los socios del actual Botànic, sin EU, podrían ser gobernando y sacando adelante leyes en la Cámara autonómica, ya que tendrían 50 diputados frente a los 43 de PP y Cs, insuficientes ni siquiera con una alianza antinatura con los seis de EU para tumbar los proyectos del ejecutivo.
El PP se mantiene como el partido preferido para los valencianos, según la encuesta de Invest Group, pero también es el partido que más se resiente de las circunstancias del último semestre. Si hoy se celebraran elecciones, obtendría 30 escaños en las Corts. Son siete menos que hace cinco meses, once menos que hace un año y uno menos que los 31 que obtuvo en las elecciones de 2015.
¿Razones? Dado que el sondeo está realizado en las vísperas del referéndum por la independencia de Cataluña, con una tensión al alza sobre este conflicto, se podría interpretar el retroceso como un castigo a la falta de solución a esta coyuntura por el Gobierno popular de Mariano Rajoy.
Con una óptica local, el partido que preside Isabel Bonig ha continuado en estos meses con su foco sobre el plurilingüismo. Con todo, si bien la proyección de escaños es inferior a la que ahora cuenta el PPCV, la encuesta muestra una estimación de voto superior a la de entonces (29,3 % ahora frente al 27 % logrado).
La formación que puede considerarse que sale más beneficiada del tsunami catalán es Ciudadanos, que ganaría cinco parlamentarios con respecto a mayo pasado y repetiría los 13 que logró en 2015. El avance es especialmente significativo cuando el partido de Albert Rivera ha vivido una etapa convulsa en la Comunitat Valenciana, con la fractura del grupo en las Corts tras la salida del anterior portavoz, Alexis Marí, junto con otros tres diputados, por las diferencias con la reorientación ideológica del partido hacia la derecha.
El PSPV de Ximo Puig mantiene la progresión detectada en los últimos barómetros de Invest Group para Levante-EMV e Información. Su estimación de voto (26,2 %) es en estos momentos muy superior al porcentaje de papeletas que cosechó en las últimas autonómicas (20,8 %), de forma que se puede concluir que está obteniendo rendimiento a la presidencia de la Generalitat.
La estimación es superior también a la de hace cinco meses (25,4 %) si bien entonces el estudio le ofrecía 28 escaños. Tiene que ver con la irrupción de EU, que entonces se quedaba cerca de la barrera del 5 % de los votos (la mínima para entrar en las Corts) y ahora la supera con cierta holgura (5,9 %). La encuesta deja otro dato favorable para los socialistas valencianos, inmersos en estos últimos meses en el proceso congresual federal y en el valenciano con fuertes tensiones internas en ambos: es la única formación del arco parlamentario actual que ganaría escaños (de los 23 que tiene a 26).
La estabilidad de Compromís
Compromís es la formación más estable en los últimos sondeos. La estimación de voto que ofrece el actual (17 %) es casi la misma que la de hace cinco meses (17,3 %). Sufriría también la pérdida de un escaño con respecto a entonces por la aparición de EU. Estaría ahora nueve por debajo del PSPV.
La coalición que lidera Mónica Oltra no obtendría así los apoyos suficientes para superar a los socialistas con los siete que tendría Podemos (sumarían 24) en caso de un pacto (hipotético) preelectoral entre estas dos formaciones.
El sorpasso al PSPV sí se produciría aunando los diputados de EU (serían 30 en total), peso eso es entrar en política ficción a más de año y medio de las futuras elecciones.
Podemos, formación que respalda al Consell de Puig y Oltra sin formar parte del ejecutivo, es el partido que más sufre con respecto a su realidad en 2015. Entonces obtuvo trece diputados. Hoy serían siete, según la encuesta de otoño. Los seis restantes son los que recuperaría EU, que regresaría a las Corts una legislatura después.
Las dos fuerzas se presentaron unidas en las últimas elecciones generales y la dirección actual de IU, de la mano de Alberto Garzón, ha apostado por esa vía de integración. Sin embargo, la dirección valenciana actual, con David Rodríguez, es crítica con Garzón. En los intensos meses que han de llegar se han de despejar muchas incógnitas de cara al mapa electoral de 2019. Por ahora, puede decirse que el Botànic resiste bien.
Este es el resumen, a grandes trazos, del último sondeo de otoño de Invest Group para Levante-EMV e Información. La conclusión fundamental es que la izquierda aumenta su ventaja con el centroderecha. Los partidos del espectro progresista sumarían 56 escaños. La adición incluye a los actuales socios del Botànic (PSPV, Compromís y Podemos) más EU. PP y Ciudadanos se quedarían en 43 en conjunto. La brecha (de trece diputados) crecería en relación con el último sondeo (daba nueve de diferencia) e incluso con respecto al resultado electoral de 2015 (once parlamentarios).
La izquierda, por tanto, podría continuar gobernando la Generalitat con una mayoría holgada de celebrarse hoy comicios. Incluso solo los socios del actual Botànic, sin EU, podrían ser gobernando y sacando adelante leyes en la Cámara autonómica, ya que tendrían 50 diputados frente a los 43 de PP y Cs, insuficientes ni siquiera con una alianza antinatura con los seis de EU para tumbar los proyectos del ejecutivo.
El PP se mantiene como el partido preferido para los valencianos, según la encuesta de Invest Group, pero también es el partido que más se resiente de las circunstancias del último semestre. Si hoy se celebraran elecciones, obtendría 30 escaños en las Corts. Son siete menos que hace cinco meses, once menos que hace un año y uno menos que los 31 que obtuvo en las elecciones de 2015.
¿Razones? Dado que el sondeo está realizado en las vísperas del referéndum por la independencia de Cataluña, con una tensión al alza sobre este conflicto, se podría interpretar el retroceso como un castigo a la falta de solución a esta coyuntura por el Gobierno popular de Mariano Rajoy.
Con una óptica local, el partido que preside Isabel Bonig ha continuado en estos meses con su foco sobre el plurilingüismo. Con todo, si bien la proyección de escaños es inferior a la que ahora cuenta el PPCV, la encuesta muestra una estimación de voto superior a la de entonces (29,3 % ahora frente al 27 % logrado).
La formación que puede considerarse que sale más beneficiada del tsunami catalán es Ciudadanos, que ganaría cinco parlamentarios con respecto a mayo pasado y repetiría los 13 que logró en 2015. El avance es especialmente significativo cuando el partido de Albert Rivera ha vivido una etapa convulsa en la Comunitat Valenciana, con la fractura del grupo en las Corts tras la salida del anterior portavoz, Alexis Marí, junto con otros tres diputados, por las diferencias con la reorientación ideológica del partido hacia la derecha.
El PSPV de Ximo Puig mantiene la progresión detectada en los últimos barómetros de Invest Group para Levante-EMV e Información. Su estimación de voto (26,2 %) es en estos momentos muy superior al porcentaje de papeletas que cosechó en las últimas autonómicas (20,8 %), de forma que se puede concluir que está obteniendo rendimiento a la presidencia de la Generalitat.
La estimación es superior también a la de hace cinco meses (25,4 %) si bien entonces el estudio le ofrecía 28 escaños. Tiene que ver con la irrupción de EU, que entonces se quedaba cerca de la barrera del 5 % de los votos (la mínima para entrar en las Corts) y ahora la supera con cierta holgura (5,9 %). La encuesta deja otro dato favorable para los socialistas valencianos, inmersos en estos últimos meses en el proceso congresual federal y en el valenciano con fuertes tensiones internas en ambos: es la única formación del arco parlamentario actual que ganaría escaños (de los 23 que tiene a 26).
La estabilidad de Compromís
Compromís es la formación más estable en los últimos sondeos. La estimación de voto que ofrece el actual (17 %) es casi la misma que la de hace cinco meses (17,3 %). Sufriría también la pérdida de un escaño con respecto a entonces por la aparición de EU. Estaría ahora nueve por debajo del PSPV.
La coalición que lidera Mónica Oltra no obtendría así los apoyos suficientes para superar a los socialistas con los siete que tendría Podemos (sumarían 24) en caso de un pacto (hipotético) preelectoral entre estas dos formaciones.
El sorpasso al PSPV sí se produciría aunando los diputados de EU (serían 30 en total), peso eso es entrar en política ficción a más de año y medio de las futuras elecciones.
Podemos, formación que respalda al Consell de Puig y Oltra sin formar parte del ejecutivo, es el partido que más sufre con respecto a su realidad en 2015. Entonces obtuvo trece diputados. Hoy serían siete, según la encuesta de otoño. Los seis restantes son los que recuperaría EU, que regresaría a las Corts una legislatura después.
Las dos fuerzas se presentaron unidas en las últimas elecciones generales y la dirección actual de IU, de la mano de Alberto Garzón, ha apostado por esa vía de integración. Sin embargo, la dirección valenciana actual, con David Rodríguez, es crítica con Garzón. En los intensos meses que han de llegar se han de despejar muchas incógnitas de cara al mapa electoral de 2019. Por ahora, puede decirse que el Botànic resiste bien.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, durante el acto del 9 d'Octubre. Foto: VP
