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Son horas intensas. El siempre voluntarioso equipo de redes del Partido Popular trata de sacar tajada de la marejada política y lo hace, en esta ocasión (y sin que sirva de precedente) con un tuit desafortunado que mea (nuevamente) fuera de tiesto.
Lo hace con multitud de banderolas y echando mano de un pretendido ingenio que, como era de prever, se queda en eso, en mera pretensión. Y es que la chispa de la comicidad, siempre tan esquiva, parece no querer comparecer por Génova.
Y así es como un tuit, con aspiraciones de agudeza y supuesta sorna, cae en saco roto por obra y gracia de ese laboratorio de ideas premeditadamente jocosas que se gestiona el PP.
El personal tuitero no ha tardado en señalar las manifiestas fallas del tuit, lo que ha provocado que se vuelva en su contra, no en vano han sido muchos los que han querido evocar a políticos de la talla de Isabel Díaz Ayuso y Carlos Mazón, cuya gestión ha dado –tristemente– la vuelta al mundo. Por no hablar del misterioso caso de M. Rajoy.
El equipo Tremending no puede sino alentar a los responsables de redes del PP en su búsqueda infructuosa del chascarrillo. Confiamos mucho en su labor y quizá algún día nos hagan reír (y no de vergüenza ajena).
publico
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